(Cristóbal Mª Barrionuevo. Correo electrónico) Leí con mucho interés el debate publicado en Vida Nueva sobre el libro del Papa, Luz del Mundo, pero no pude menos que acordarme del célebre coro de la zarzuela Si las mujeres mandasen… Aunque aquí había que cambiar la letra por Si yo fuera el Papa… Porque, con algunas excepciones, ésa es la sustancia de la mayoría de los comentarios. “Yo habría dicho esto y lo otro…”. “Yo no habría dicho eso…”. Claro que pronto me di cuenta de que yo también leo con esa misma intención los documentos del Papa.
Pero, ¿no estaremos equivocados, yo y los participantes en ese debate?
Creo que sería mucho mejor pensar: “¿No estará el Papa diciendo cosas que yo, desde mi rinconcito teológico y geográfico, no puedo ver?”. Un poco más de humildad nos conviene a todos.
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En el nº 2.740 de Vida Nueva.
