Pobreza y dignidad

JESÚS D. MEZ. GIRONA | El Informe FOESSA 2013 analiza las situaciones de pobreza y desigualdad que se viven en la sociedad. Los datos son desalentadores porque no solo reflejan que la crisis económica sigue avanzando, sino que ponen de manifiesto que cada vez se ensancha más la brecha entre pobres y ricos.

Si con motivo de la presentación, hace un año, del primer Informe anual de FOESSA, el secretario general de Cáritas Española, Sebastián Mora, hablaba de “una pobreza más extensa, intensa y crónica”, los datos de 2013 indican que ese proceso de empobrecimiento se ha profundizado en extensión e intensidad. Sin embargo, el hecho más destacado es, como ha alertado Mora, “el incremento severo de la desigualdad social que nos muestra una sociedad fracturada” y “nos habla de personas que están más allá de la frontera de la dignidad”.

Y es que la fractura social se ha instalado entre nosotros y, con el tiempo, cada vez será más difícil que las personas empobrecidas puedan salir de la exclusión. Es más, este incremento de la desigualdad ha venido acompañado de una disminución de los recursos de protección social pública en su vertiente redistributiva y asistencial.

La brecha que se ha abierto entre las personas empobrecidas y las personas con más posibilidades de acceso a bienes y servicios es alarmante. Según el Informe, los ingresos medios de las personas más ricas de España superan por siete veces más el nivel medio de ingresos de quienes tienen menos rentas. Y, desde el comienzo de la crisis, esta diferencia se ha incrementado en un 30%.

En el nº 2.852 de Vida Nueva.

Pueden enviar sus cartas con sugerencias o comentarios a: director.vidanueva@ppc-editorial.com

Compartir