La fe no tiene cabida en los estadios

Futbolista-celebra-golLa FIFA, siguiendo la petición de la federación danesa de fútbol, ha rechazado que los jugadores brasileños celebraran su victoria en la Copa Confederaciones… rezando. Así, ha dado un “ultimátum” para el Mundial de 2010, advirtiendo que no permitirá que se repita algo parecido. ¿Se puede dedicar un gol a una novia o al hijo recién nacido y no agradecer un título a Dios mirando al cielo? ¿Cuál es la razón última de esta decisión? ¿Es que se considera que ese gesto puede incitar a la violencia? ¿Es porque puede ofender a quienes no son creyentes? ¿Y qué pasa con aquellos que, con sus cánticos, incitan directamente al odio contra el rival? ¿Se les va a expulsar también de los estadios? Lo que es preocupante es que se confunda religión con violencia.

En el nº 2.670 de Vida Nueva.

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