Mala prensa
“Muy mala prensa está teniendo el documento episcopal sobre el divorcio. Un documento (…) que, como era de esperar, a nadie ha contentado del todo. Empezando por los propios obispos. Esa ‘mala prensa’ ¿vamos a seguir atribuyéndola al clásico anticlericalismo? ¿No tendremos la humildad y la gallardía de relativizar nuestras propias posturas (…)? Cada vez va a ser más difícil encontrar entusiastas recepciones a los documentos episcopales. Y eso no depende únicamente de que enfrente tengamos enemigos. Puede depender también del estilo de las declaraciones”.
En el nº 2.686 de Vida Nueva.
