Crisis, paro y voluntariado

JESÚS D. MEZ MADRID. GIRONA | La crisis está modificando las conductas de muchas personas. Prueba de ello es que la solidaridad no ha decrecido. El caso de Cáritas es especialmente llamativo. Atienden a más personas que nunca, pero también reciben más donaciones que antes. Y, aún mejor, son muchos los que se ofrecen como voluntarios.

Situación similar se vive en otras organizaciones de ayuda, como Cruz Roja, que ha visto aumentar el número de voluntarios porque mucha gente sin empleo quiere ocupar ese tiempo del que antes no disponía en ayudar a los demás.

Una crisis no es una buena noticia porque millones de personas se ven afectadas. Sin embargo, esta pérdida del bienestar y el final del dinero fácil está permitiendo que resurjan valores durante mucho tiempo olvidados.

En el nº 2.814 de Vida Nueva.

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