Comunicación y solidaridad

José Ignacio López(José Ignacio López– Periodista argentino del diario La Nación)

“La pandemia de gripe H1N1 se interpuso en los esfuerzos y paciente dedicación de los organizadores que, sobre las puertas mismas de la apertura de un congreso que ya contaba con más de un millar de inscritos, debieron dar fe de sus convicciones”

“Mutirao”, expresión portuguesa equivalente a la “minga” de la cultura andina, refiere a una forma solidaria y comunitaria de trabajo considerada una de las mayores riquezas de la cultura prehispánica. Recogiendo una experiencia brasileña, así se había bautizado al encuentro de comunicadores de América Latina y Caribe organizado por la Pontificia Universidad Católica de Rio Grande do Sul, recién postergado para febrero próximo.

La pandemia de gripe H1N1 se interpuso en los esfuerzos y paciente dedicación de los organizadores que, sobre las puertas mismas de la apertura de un congreso que ya contaba con más de un millar de inscritos, debieron dar fe de sus convicciones. Bien lo expresó don Juan Luis Ysern, el respetado obispo chileno presidente honorario de la OCLACC, que congrega a las antiguas organizaciones latinoamericanas de prensa, radio, cine y televisión, al calificarlo como auténtico ejemplo de solidaridad con el pueblo de Porto Alegre. “Es la actitud de corresponsabilidad que nos corresponde como comunicadores cristianos que venimos impulsando la comunicación al servicio de la solidaridad y convivencia fraterna, buscando el bien de todos”, escribió Ysern. Y por tratarse de algo que cuesta –¡y cómo!– y que produce muchísimos inconvenientes, se convierte en un signo coherente con el discurso que se proclama.

Consecuentemente, se ha postergado la asamblea de la OCLACC, porque desde que las antiguas organizaciones comenzaron su labor coordinada y conjunta, impulsadas y orientadas por don Juan Luis, siempre renovaron sus autoridades y definieron su accionar al amparo de un congreso que ofreciera un marco iluminador y distinguiera los desafíos pastorales del momento.

No fue el único escollo que opuso la gripe a acontecimientos eclesiales: en Argentina debió posponerse la Semana de Teología y la esperada visita de O. González de Cardedal.

jilopez@vidanueva.es

En el nº 2.670 de Vida Nueva.

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