Buscando a Dios a través de su obra

Los monjes del Miracle ofrecen el curso ‘Naturaleza y Espiritualidad’

(Miguel Ángel Malavia) El primer paso de un alma para alcanzar el conocimiento de Dios es la contemplación de la Naturaleza”. Esta cita de san Ireneo de Lyon define a la perfección el objetivo principal del Curso ‘Naturaleza y Espiritualidad’, organizado por la Casa de Espiritualidad del Santuario del Miracle (Solsona). Los retiros se organizarán en torno al paso de las estaciones del tiempo. Así, un fin de semana de los próximos otoño, invierno, primavera y verano estará dedicado por los monjes del santuario a “ayudar” a los asistentes a “comprender el valor simbólico de las estaciones”. Esto afirma el P. Ramon Ribera-Mariné, director del curso. El monje, que ha sido hasta hace poco prior de Montserrat, reside actualmente en el Miracle, disfrutando de su “naturaleza pura”. Precisamente, nada más llegar al monasterio de Solsona, lo primero que llamó su atención fue el otoñal “entorno formado por campos de brazos abiertos para recibir la semilla”, tanto como los “árboles intensamente amarillos”.

Y así, junto al también religioso Vicenç Santamaria, y el ecólogo Josep M. Mallarach, tuvo la idea de organizar un curso de espiritualidad para buscar a Dios en medio del fantástico paisaje que rodea el santuario. Ramon Ribera cuenta cómo el Miracle es “especial”, ya que en su entorno “se aprecia muy bien, de un modo tremendamente diferenciado, el paso de una estación a otra”. De ahí que el curso se componga de cuatro fines de semana en todo el año, cada uno en una estación. “Pues cada momento es diferente; y en todos se puede apreciar a Dios”.

Es la primera vez que se hace una experiencia de este tipo en el santuario, por lo que “las expectativas son muy grandes”. Y por ahora parecen más que cubiertas. De hecho, las 25 plazas ofertadas se ocuparon al poco de anunciarse la iniciativa; habiendo otras 20 en la reserva.

La primera cita será este fin de semana, del 18 al 19 de octubre, estando centrada en el otoño. Las jornadas comenzarán con una triple visión, ofreciendo cada uno de los tres organizadores su particular sensibilidad. Ramon Ribera hablará de la estación de las hojas caídas desde su condición de biblista; Josep M. Mallarach mostrará cómo ve el otoño a través de su faceta añadida de poeta; y Vicenç Santamaria glosará sus profundos conocimientos como el ecólogo que es. El retiro se completará con otras actividades: caminatas contemplativas “para escuchar el canto de los pájaros y ver ponerse el sol”, un cine forum en el que se analizará la relación del hombre con la naturaleza y la escucha pausada, “sin prisas”, de La Creación, de Joseph Haydn.

En definitiva, “días de paz y tranquilidad” para contemplar la naturaleza; para sentirla respirar; para notarla cambiar; para creer a través de ella. El Padre Ribera insiste en la espiritualidad “que se evidencia” al dejarse llevar por su simple contemplación “con los sentidos abiertos”. Y, por supuesto, tiempo de oración. “Todos los asistentes están invitados a participar en las distintas plegarias que tienen lugar cada día en la comunidad monacal. Oración que puede ser en la capilla, pero también en el bosque”, aclara.

En un mundo en el que la mayoría de la gente vive anclada en la vorágine de la prisa sin fin, unos monjes ofrecen la alternativa de la armonía y el encuentro con Dios a través de la simple contemplación de su obra.

En el nº 2.632 de Vida Nueva.

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