(Rafael Pérez Huete– Correo electrónico) Estimados amigos, me parece una declaración preciosa, y a la vez perfectamente hueca, la que expresa en la portada de Vida Nueva el presidente del Congreso, José Bono: “Quiero vivir en la Iglesia en que nací”. Cuando se proclama católico, y lejos de tomar una postura de defensa de la vida, presenta el tema del aborto como una postura opcional… Si ante la pregunta “¿Es razonable respetar la vida de José Bono?” muchos respondiesen como responde él (ni obligamos ni prohibimos), tal vez a estas alturas no habría estado entre los vivos para responder a la entrevista que le han hecho ustedes. No se puede hacer demagogia con algo tan sagrado como la vida humana y tener la cara dura de proclamarse católico. De nada me sirve que digan que otros políticos de otro signo también caen en la cobardía del silencio, pues ni unos ni otros merecen presentarse como ejemplo, ni creo que merezcan las primeras portadas de los diarios católicos.
En el nº 2.695 de Vida Nueva.
