Florentino Fernández: “El humor debe tener respeto”

El cómico Florentino Fernández, 'Flo'

Acaba de llegar a los cines ‘Kung Fu Panda 4’, la nueva entrega de la exitosa saga de animación de DreamWorks protagonizada por Po. De nuevo, Florentino Fernández, más conocido como ‘Flo’, vuelve a poner voz al famoso panda, el maestro de kung-fu más peculiar del mundo.



PREGUNTA.- Vuelve a dar vida al panda más famoso…

RESPUESTA.- Sin duda, es la mejor de las cuatro películas. En el cine, en pantalla grande, una experiencia única para toda la familia. Y lo mejor: la película habla de lo importante de las segundas oportunidades, de lo necesario que es enmendar errores, con unos dibujos dignos de exponerse en el Museo del Prado. Mucho arte, animación espectacular y muchas risas. Perfecto, para todas las edades, desde los abuelos a los niños.

Junto a Jack Black

P.- Le hemos visto junto al mismísimo Jack Black, que dobla a Po en la versión original. ¿Cómo ha sido?

R.- ¡Una maravilla! Un excelente artista, con mucho talento para cantar, bailar y actuar. Un tío bien grande, la verdad.

P.- Po sabe tanto de liderazgo espiritual como de dietas… Usted mismo ha cambiado de rutina alimentaria. ¿Qué tal ha ido?

R.- ¡Muy bien! No hay más que verme (risas). Solo hay que ser consciente de lo que se come y cómo se come. Al final, es fácil, todos nacemos con una montaña de comida preparada para ingerir… ¡Cuanto antes lo hagamos, antes morimos!

La risa cura

P.- Ya van 25 años de profesión, ¿cómo ha conseguido engañar a todo el mundo?

R.- (risas) No se dan cuenta, pero aquí sigo… ¡riéndome de la vida! Y cuantos más seamos, mejor. La risa, créeme, cura.

P.- ¿Qué no sabemos de Flo después de 25 años?

R.- Pues ni lo sé… Soy bastante transparente. Si tengo un mal día, se me nota. Ese soy yo. Mi padre me dice que soy un “tío grande”… ¡Que tío más grande es mi padre!

Todo llega mejor

P.- Sabe que es un cómico transversal: lo mismo le gusta a mi sobrino que a mi madre. ¿Es porque el humor blanco, es el que nunca pasa de moda?

R.- El humor debe tener respeto. ¡Mucho respeto! Porque, en esencia, es comunicación. Todo lo que lleve humor, llega mejor. Se entiende mejor. Y hace que la vida sea más agradable. (…)

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