Lanzan en México la Primera Escuela de Verano de Economía de Francisco en español

En entrevista para Vida Nueva, el maestro del Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana, Jesús Becerril, habla de la importancia de este proyecto formativo

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“Todas y todos estamos involucrados, tanto en los efectos de una economía injusta como en la responsabilidad de cambiar la economía“, así lo afirmó el maestro Jesús Becerril, responsable del Programa de Economías Incluyentes, Solidarias y Sostenibles del Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana (IMDOSOC).



Al dar a conocer la realización, del 16 al 22 de junio, de la Primera Escuela de Verano de Economía de Francisco, titulada ‘Economías para el Buen Vivir’, el maestro Becerril recordó que los grandes desafíos económicos en América Latina y el Caribe son la desigualdad, la precarización laboral, la extracción de las riquezas naturales y la pobreza.

“Esto debe dejar de ser visto como algo que solo afecta a una parte de la población; nos afecta a todos, ciertamente en grados diferentes, pero la perspectiva de la Doctrina Social de la Iglesia nos habla en claves de familia humana y casa común”, añadió.

Es en ese contexto que el IMDOSOC llevará a cabo en sus instalaciones en la Ciudad de México la primera edición de la Escuela Internacional de Verano de Economía de Francisco en español, con una perspectiva latinoamericana.

Hacia nuevos modelos de enfoques económicos

El catedrático explicó que, en febrero pasado, Brasil tuvo una edición en portugués, y son esfuerzos que visibilizan la urgencia de abordar los desafíos económicos globales desde una perspectiva local para desatar procesos de transformación social.

“Esta novedad -consideró- permite crear espacios regionales como laboratorios de innovación e inspiración en las y los jóvenes que sienten el llamado a desarrollar proyectos de emprendimiento o de investigación interdisciplinar que contribuyan a la justicia social y ecológica”.

Para el especialista, la economía no es una técnica escrita en piedra que funcione para todas las épocas y todos los territorios, sino una ciencia social que tiene una dimensión humana, que está en constante cambio y debe reformularse constantemente conforme a los desafíos temporales.

Desde esa perspectiva, aseguró que “las y los participantes de la Escuela de Verano detonarán nuevos modelos de emprendimiento y de enfoques económicos desde una economía profética; es decir, una generación de jóvenes despiertos, conscientes de las desigualdades de sus territorios que son capaces de denunciar las violencias económicas y proponer creativamente nuevos amaneceres económicos que tengan como horizonte la dignidad de todas las formas de vida“.

Estas nuevas inquietudes -añadió- deberán paulatinamente desafiar a los modelos educativos, a las responsabilidades de las empresas y los estilos de vida; y con ello, pueden incidir en la economía de la región.

Experiencia de la Economía Social y Solidaria

Becerril detalló que en la Escuela de Verano se ofrecerá a los participantes una diversidad de insumos para generar proyectos desde un enfoque interdisciplinar y de pensamiento complejo que permitan atender los grandes desafíos.

Por otro lado, destacó que esto va encaminado hacia la intención “clara de recuperar los saberes y culturas de nuestros territorios, el Buen Vivir, será una categoría central de nuestra Escuela que permita relacionarnos de otra forma con la Tierra y los bienes comunes. Por último y no menos importante, el rescate de la espiritualidad como un factor determinante en el desarrollo humano integral de las personas y de los pueblos”.

Un aprendizaje integral

Al referirse a la plantilla docente, Becerril destacó que “han sido elegidos por su enfoque interdisciplinar y su representatividad regional. Habrá profesores y profesoras de las áreas económicas, ciencias sociales, políticas y teológicas. También contaremos con parte del Staff Internacional The Economy of Francesco, como un acto de comunión en esta invitación global que debe incidir en lo local”.

De hecho -adelantó- habrá un día de la Escuela de Verano en el que se tendrá una inmersión en un Grupo Cooperativo “favoreciendo un aprendizaje desde la práctica con la experiencia de la Economía Social y Solidaria”.

Para concluir, señaló que esta formación está dirigida en primera instancia a la juventud, estudiantes, investigadores, emprendedores y agentes de cambio tanto laicos como religiosas y religiosos.

La intención de la Escuela -finalizó- es favorecer un espacio creativo interregional e interdisciplinar. “Hoy más que nunca requerimos espacios de inspiración colectiva para sumar los esfuerzos de todas aquellas personas que creemos en los otros mundos posibles. ¡las y los invitamos!”

Consulta la convocatoria en este enlace.

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