Cáritas Chile anima el acompañamiento y apoyo a damnificados de incendios forestales

  • Este año tuvieron la mayor voracidad, extensión y letalidad registrada en el país
  • Generosa solidaridad nacional e internacional continúa en acción con el acompañamiento de las Cáritas diocesanas

El equipo de Cáritas Chile y los equipos locales de las Cáritas diocesanas, articulados con organismos estatales y de la sociedad civil, están colaborando con las familias que sufrieron la destrucción de sus viviendas durante los incendios forestales del verano recién pasado, en la recuperación de sus fuentes de ingresos y en la reconstrucción de sus viviendas.



En Viña del Mar

El 22 de diciembre se declaró un incendio forestal en Viña del Mar que avanzó por las quebradas impulsado por el viento hasta llegar a sectores habitados dejando dos fallecidos, 67 lesionados, 1.040 damnificados y 371 viviendas afectadas. El presidente Boric declaró ‘estado de excepción por catástrofe’ esa comuna.

Al día siguiente Cáritas Chile activó la “Campaña solidaria por Viña del Mar” que recibió casi 150 mil dólares que están permitiendo apoyar a familias vulnerables que no reciben otras ayudas, por su condición de irregularidad. Las ayudas se están dirigiendo a entrega de equipamiento básico para el hogar, según necesidades de cada familia; recuperación de la actividad productiva; acompañamiento y fortalecimiento comunitario; y contención y acompañamiento de niñas, niños y adolescentes de las zonas afectadas.

“Enfrentemos esta catástrofe juntos”

El 30 de enero se declaró un incendio forestal en la Región de Ñuble, 422 kilómetros al sur de Santiago. Las condiciones de viento, la prolongada sequía que afecta al país y las elevadas temperaturas facilitaron su propagación. Pronto surgieron focos en otros lugares que llegaron a ser más de 250 siniestros en 6 regiones de la zona centro-sur del país. En su momento de mayor intensidad hubo más de 100 incendios simultáneos.

Al inicio de esta tragedia la Ministra del Interior, Carolina Tohá, dijo que es la mayor de las últimas décadas: en 5 días arrasó una superficie equivalente al promedio que suele quemarse en dos años, siendo la más mortífera registrada en el país, con 26 fallecidos, 3.582 lesionados, 7.835 damnificados y 2.514 viviendas afectadas. Más de 6.000 bomberos y brigadistas actuaron apoyados por aviones, helicópteros, carros lanza agua, etc.

El 4 de febrero, Cáritas Chile puso en marcha la campaña “Enfrentemos esta catástrofe juntos” que se mantuvo hasta el 23 de marzo y recaudó casi 200 mil dólares en dinero, además artículos de primera necesidad aportados por empresas. El “Proyecto de Respuesta Humanitaria”, con financiamiento de la Oficina para Asistencia Humanitaria de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID/BHA) por USD$350.000, está apoyando 490 familias afectadas en las diócesis de Chillán, Los Ángeles, Concepción y Temuco, a través de la entrega de estanques acumuladores de agua, herramientas de limpieza y trabajo agrícola, y tarjetas multipropósito para la compra de alimentos, enseres y ropa.

Al mismo tiempo, se inició un acompañamiento y articulación con los equipos de las diócesis afectadas y con organismos públicos y de la sociedad civil involucrados en la emergencia, habilitando distintos canales para la gestión de recursos y entrega de ayuda.

Comprometidos en la recuperación

“Quiero agradecer profundamente esta ayuda generosa que nos ha permitido reunir recursos para poder colaborar y hacernos parte, tanto de la ayuda humanitaria inmediata a las familias damnificadas, como también al trabajo en red con otros organismos en la etapa de recuperación y reconstrucción en la que estamos comprometidos”, dijo el Director Ejecutivo de Cáritas Chile, Lorenzo Figueroa, al portal iglesia.cl.

Esa ayuda fue complementada por la solidaridad de varios países, especialmente latinoamericanos, que aportaron voluntarios, equipamiento y recursos para la extinción de los incendios que, esta vez, afectaron más sectores urbanos.

Sobre esto, el director de Cáritas señala que: “Los incendios forestales, particularmente los que ocurren al límite con sectores urbanos, tienen efectos devastadores para la sociedad en su conjunto y especialmente para las comunidades afectadas, generando grandes pérdidas de todo tipo, desde las vidas humanas, hasta el gran daño en los ecosistemas. Ante esta realidad que genera tanto sufrimiento, hemos conocido una solidaridad a nivel país en distintos niveles y una respuesta muy positiva de las personas, en especial hacia las campañas que Cáritas Chile ha lanzado en conjunto con los equipos diocesanos. Agradecemos enormemente el inmenso apoyo que hemos recibido”.

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