En Colombia, se conocen a los antioqueños como paisas, es por ello que Jesús Antonio Gómez, siervo de Dios y sacerdote natural de la la vereda El Carmelo de El Santuario, en el departamento de Antioquia, está más cerca de los altares.
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La Conferencia de obispos hizo el anuncio de que el papa Francisco ha reconocido las ‘virtudes heroicas’ del presbítero antioqueño, conocido en vida como el padre Toñito, lo que implica el primer paso del proceso de canonización.
La arquidiócesis de Medellín ha celebrado esta noticia que llegó desde el Dicasterio para la Causas de los Santos y ha pedido orar para dar “gracias a Dios por suscitar en el venerable Padre Jesús Antonio, un modelo de santidad en nuestra Iglesia Particular”.
El sacerdote, nacido el 26 de marzo de 1895 en la vereda El Carmelo de El Santuario, en el departamento de Antioquia, y fallecido en Medellín el 23 de marzo de 1971, dedicó su vida a la instrucción espiritual de sacerdotes y creó el “Fondo sacerdotal para los pobres”.
Breve reseña biográfica
El padre Toñito nació el 26 de marzo de 1895. Sus padres fueron José Joaquín y Ana Joaquina, que tuvieron 16 hijos, de los cuales dos fueron sacerdotes, uno religioso jesuita y una hermana religiosa concepcionista.
Entra al Seminario de Medellín en 1914 para su formación académica, espiritual y sacerdotal. Fue ordenado el 11 de marzo de 1922. Fue director espiritual del Seminario Conciliar de Medellín y profesor de teología dogmática fundamental, así como capellán de la Escuela de ciegos y sordomudos.
Tras ser diagnosticado de cáncer terminal, falleció el 23 de marzo de 1971, en Medellín, a los 76 años de edad. Al conocer el diagnóstico dijo: “Qué alegría cuando me dijeron: vamos a la casa del Señor”.
Proceso de canonización
En 1996, sacerdotes y exseminaristas de Medellín y de Sonsón-Rionegro solicitaron al entonces arzobispo de Medellín, Héctor Rueda Hernández, la apertura de la causa de canonización del padre Jesús Antonio.
Fue el 13 de marzo de 1998, cuando la Conferencia Episcopal de Colombia aprobó el pedido y dos días después el prelado reconoce la Fundación Canónigo Jesús Antonio Gómez Gómez, cuyo objetivo es “promover y servir de apoyo, en todas sus etapas, al proceso de canonización”.
Dos años después, el 23 de mayo de 2000 la Santa Sede aprueba la introducción de la causa, cuyo proceso diocesano culminó el 4 de octubre de 2002. El 10 de marzo de 2004 la Congregación para las Causas de los Santos reconoció la validez de la documentación de la etapa diocesana. Nombran a José Luis Gutiérrez como relator oficial de la positio y como colaboradora a Raffaella Marsilli.
Foto: Arquidiócesis de Medellín
