Becciu cuestiona la validez de un futuro cónclave sin su participación

Apartado de sus cargos y de sus derechos como cardenal pese a que lo siga siendo, Angelo Becciu permanece a la espera de ser juzgado por el Vaticano. Mientras, el que fuera sustituto de la Secretaría de Estado mantiene otros procesos judiciales, como el que le ha llevado a presentar una citación contra el semanario italiano L’Espresso que publicó parte de los negocios opacos del antiguo cardenal, tal como recoge la agencia And Kronos. Becciu solicita a la revista 10 millones de euros como indemnización que, asegura, donará a obras de caridad. Además, cuestiona que la supresión de sus derechos como cardenal ponen en riesgo la validez canónica de la elección de un futuro Papa por el cónclave con su exclusión.



Distancia frente a Marogna

Según el texto presentado por sus abogados, la revista “presentan una acusación incisiva que va en detrimento de la imagen y el decoro de la demandante, especialmente en la parte en que se teme una conspiración no especificada y alegada que involucra la figura de la demandante, así como una relación bastante no especificada e indefinida entre la demandante y Cecilia Marogna”.

La bautizada como ‘dama del cardenal’, Marogna –detenida y puesta en libertad–, ha sido clave, según el semanario, para muchas de las operaciones internacionales del Vaticano. En el texto de la denuncia se ponen de manifiesto cuestiones como el hecho de que hasta ahora dimisiones similares solo han tenido que ver con casos de abusos de menores, lo que ha perjudicado la honorabilidad del expurpurado.

La denuncia defiende además los trabajos de carpintería de su hermano, presentándolos prácticamente como beneficencia. Respecto a la empresa del otro hermano, niega que haya “manejado ‘ríos de dinero’”, mucho menos con la comercialización de una cerveza que cuya fabricación paralizó la pandemia del coronavirus. “Como los acusados han podido declarar y afirmar sobre los supuestos ríos de dinero y flujos de efectivo, sólo el Señor sabe”, apuntan los letrados.

Rechazo de acusaciones

El documento afronta también el posible desvío de unas donaciones a la diócesis sarda de Ozieri que acabarían en los bolsillos de su hermano Antonino Becciu. “Los proyectos discutidos fueron presentados a la Conferencia Episcopal Italiana por la Cáritas Diocesana de Ozieri, y han sido regularmente evaluados y aprobados por la comisión competente, así como por el Presidente del citado organismo”, asegura. También rechaza acusaciones de especulación financiara con el dinero del Óbolo de San Pedro como es el caso del edificio londinense, para lo que recoge algunos testimonio del obispo Nunzio Galantino, Presidente de la Apsa, en la prensa italiana.

Becciu se presenta como un eclesiástico que ha cumplido 50 años de servicio impecable y que ha visto cómo “el mundo se derrumbó sobre él” tras su destitución. “Comenzó a sufrir de insomnio y falta de apetito y, diariamente, siente como si estuviera experimentando algo surrealista, tanto que tuvo que recurrir al cuidado de un terapeuta psicoterapéutico”, relata el texto como consecuencia de la publicación.

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