El coronavirus, además de poner en riesgo la salud pública global, también repercute en el desarrollo económico y social de todos los países de Iberoamérica, y las consecuencias que esta crisis está teniendo en los jóvenes, desde sus diferentes realidades locales y nacionales, merecen una especial atención.
Es por ello que la Fundación SM, a través de su Observatorio de la Juventud en Iberoamérica, inició una línea de información de análisis de esta situación y sus consecuencias, con un doble objetivo.
En primer lugar, llamar la atención sobre las situaciones de vulnerabilidad -económicas, laborales, habitacionales-, que ya afectaban a los jóvenes antes, y que ahora corren el riesgo de agravarse.
Y, en segundo lugar –explica Fundación SM– destacar el compromiso de muchos jóvenes que están llevando a cabo iniciativas propias de solidaridad y ciudadanía global para responder activamente esta crisis.
Las personas interesadas en conocer los artículos que la fundación irá publicando sobre este tema, pueden ingresar dando click aquí.
El problema del empleo
Por el momento, en esta plataforma se han publicado tres artículos, pero se irá nutriendo en los próximos días: “El amor en acción en tiempos del coronavirus en Brasil”; “Los aprendizajes que nos deja la crisis del Covid- 19” y “La crisis laboral del Covid- 19 situará a los jóvenes en situación de alto riesgo”.
Este último, escrito por el propio Observatorio de la Juventud Iberoamericana, explica que las personas jóvenes, si bien constituyen el colectivo menos vulnerable al coronavirus desde el punto de vista sanitario, serán las más expuestas a los daños que la epidemia ocasionará en el mercado laboral.
En España, por ejemplo, la Universidad Complutense de Madrid dio a conocer una investigación que revela que la destrucción de empleo se va a concentrar, como en la última crisis, en los asalariados con contratos temporales y en los sectores de empleo más precarizados.
Explica el texto: “Hay que tener en cuenta que antes del estallido de la crisis del Covid- 19, las personas más jóvenes ya se caracterizaban por tener una tasa de exclusión muy superior al del resto de grupos de edad”.
América Latina lleva las de perder
Revela también que en el caso de España, la situación de vulnerabilidad, que muy seguramente va a afectar a gran parte del colectivo juvenil, puede ser amortiguada por la presencia de un estado de bienestar relativamente fuerte. Pero éste no será el caso de gran parte de los países de América Latina y El Caribe, con sistemas de protección social mucho más fragmentados y desiguales.
Cabe mencionar que la CEPAL estima que la crisis del coronavirus ocasionará una contracción del 1.8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) regional, lo que podría llevar a que el desempleo suba en diez puntos porcentuales, y a que haya 35 millones más de pobres.
El Observatorio de la Juventud Iberoamericana pide que la políticas que se adopten con respecto al empleo juvenil deben hacer especial incidencia en la calidad del mismo. “Pues la experiencia de otras crisis han evidenciado que la mala calidad del empleo, junto con los problemas de mantenimiento de la vivienda, son las causas de exclusión más frecuentes para la población joven”.
