Perú es un país expuesto a eventualidades meteorológicas como inundaciones y deslizamientos de tierra, tal como ocurrió en 2017 a causa del fenómeno de El Niño Costero (FENC), en el que más de 1.600.000 personas, en 14 regiones de Perú, resultaron afectadas, siendo Piura y Lambayeque las que mayores daños sufrieron.
Por esta razón Cáritas Nacional, junto a las Cáritas diocesanas de Chiclayo y Chulucanas, decidieron realizar el proyecto “Fortalecimiento de la prevención de desastres humanitarios” tal como lo reseña esta instancia en su portal web.
Con el apoyo de Cáritas Alemania, este proyecto se implementará en las provincias de Morropón y Lambayeque entre el periodo 2018-2020, con el fin de “fortalecer las capacidades locales, institucionales y de la Red Cáritas en la reducción de vulnerabilidades, potenciando la resiliencia frente a situaciones de desastre ocasionados por las inundaciones”, han dicho sus responsables.
De cara a la prevención de riesgos
Asimismo se brindarán herramientas y mecanismos de prevención de riesgos de desastres a 540 familias, de seis comunidades que hacen vida en la Sub cuenca del río Charanal y la Cuenca del río La Leche, las más afectadas por el Niño Costero hace dos años.
“La concepción del proyecto se basa en que las comunidades priorizadas, a través de sensibilizaciones y capacitaciones a líderes comunitarios y población, se vean fortalecidas en sus conocimientos de prevención de riesgos de desastres, y articulen e interactúen con sus gobiernos locales”, ha dicho Raúl Meléndez, coordinador del proyecto.
Entre estas comunidades priorizadas se encuentran: Señor de Lúren, Las Juntas y Santa Isabel, en el distrito de Pácora (Provincia Lambayeque); Villa Batanes, Charanal Alto y Quebrada de las Damas, en los distritos de Chulucanas y Morropón (Provincia Morropón).
Formados en brigadas comunitarias
A través del proyecto que se inició en octubre 2018 y se estima culmine en septiembre de 2020, han seleccionado a 100 representantes de las comunidades priorizadas capacitándolos en prevención de desastres para formar brigadas comunitarias de reducción de riesgos, cuyo fin es adiestrar a niños, mujeres, madres solteras, adultos mayores y personas con discapacidad que son los más vulnerables frente a una emergencia.
“En la actualidad se vienen desarrollando talleres de sensibilización, a autoridades locales y comunidad; elaborando tres microproyectos de infraestructura para prevención y mitigación de riesgos de desastres, en cada provincia; formación y capacitación de brigadas comunitarias en cada comunidad priorizada”, ha informado Meléndez.
