El cardenal de Nigeria cuestiona si no se podía haber liberado antes a las 82 niñas secuestradas por Boko Haram

  • John Olorunfemi Onaiyekan asegura que el Gobierno se negaba a negociar con terroristas
  • “Me pregunto si estas chicas hubiesen sido hijas de algún hombre importante, si se habría perdido todo este tiempo”

grupo de 82 chicas menores en Chibok liberadas secuestradas por Boko Haram grupo terrorista en 2014, con el presidente de Nigeria Muhammadu Buhari

La noticia de la liberación –el 6 de mayo– de 82 niñas nigerianas secuestradas en Chibok por el grupo terrorista Boko Haram durante tres años ha sido recibida con alegría por toda la comunidad internacional. Para la alta representante de la Política Exterior de la Unión Europea, Federica Mogherini, se trata de “un destello de esperanza de que un día todas las niñas secuestradas puedan volver a casa, vivir libremente y tener un futuro en paz”. También Amnistía Internacional ha calificado de “gran alivio” el rescate, y Unicef ha elogiado la labor del Gobierno de Nigeria en ese asunto.

No obstante, el cardenal John Olorunfemi Onaiyekan, arzobispo de Abuja, cuestiona: “Damos gracias a Dios porque estas chicas han podido volver a abrazar a sus familias, pero me pregunto por qué hemos tenido que esperar tres años para que esto suceda”.

En declaraciones a la Agenda Fides, el purpurado nigeriano asegura que durante estos años ha intentado convencer al Gobierno de que hiciera todo lo posible por liberar a las jóvenes, pero “el Gobierno nos ha respondido que no podía tratar su liberación con los terroristas, intercambiándolas con algunos prisioneros de Boko Haram. Pero es lo que al final ha sucedido. Para su liberación han sido puestos en libertad algunos líderes de Boko Haram y se ha pagado una suma importante de dinero. ¿No se podía hacer antes evitando a estas chicas y sus familias tres años de sufrimiento?”, lamenta el cardenal Onaiyekan.

Y todavía es más duro en su denuncia: “Me pregunto si estas chicas hubiesen sido hijas de algún hombre importante, si se habría perdido todo este tiempo”.

Un centenar de chicas siguen retenidas

El 14 de abril de 2014, unas 200 alumnas de una escuela de Secundaria de la localidad de Chibok (al noeste de Nigeria) fueron secuestradas por los terroristas de Boko Haram, que asaltaron el pueblo prendiendo edificios públicos y viviendas. Las jóvenes ahora liberadas eran parte de aquel grupo, como también lo fueron el pasado octubre un grupo de 21 chicas, y otra joven en enero, que llegó con un bebé.

El arzobispo de Abuja pide que no se las olvide: “Algunas de ellas probablemente murieron durante los combates, por enfermedades o durante el parto, debido a que varias de ellas se quedaron embarazadas por violaciones de sus secuestradores. Que por lo menos, se comunique a las familias el destino de estas pobres chicas. Invito a todos a orar por su liberación”.

También la asociación Bring Back Our Girls (Devolvednos a nuestras chicas), creada tras el secuestro de 2014 y que alcanzó una gran notoriedad pública, ha reclamado que no se olvide a estas niñas.

Desde 2014, el grupo terrorista filo-ISIS Boko Haram ha asesinado en Nigeria a 4.000 menores, mutilado a 7.300 y reclutado a 1.650, según un estudio realizado por la ONU.

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