URUGUAY – Recuperar la Navidad

Campaña para que los católicos vuelvan a poner a Jesús en el centro de esta fiesta.

 

Si le preguntáramos a una persona cualquiera qué conmemoramos el día de Navidad, seguramente nos podría responder sin ninguna dificultad que es la noche en que se celebra el nacimiento de Jesús. Pero, en una dimensión más práctica y concreta, ese sentido originario muchas veces se desdibuja, pasa a segundo plano o simplemente es olvidado. Incluso por personas creyentes. Sin lugar a duda el consumismo y la mercantilización de esta fecha juegan un papel preponderante en este cambio de foco. Pero en Uruguay, a esto se suma el efecto de una laicidad fuertemente arraigada en la cultura.

En este contexto, la Iglesia de Montevideo se ha propuesto “recristianizar” la Navidad, emprendiendo distintas acciones que ayuden a volver a poner su sentido profundo en el centro. La campaña lleva el nombre de Navidad con Jesús, y las propuestas se despliegan en diferentes dimensiones: la personal, la familiar, la comunitaria, la social y la visibilidad pública.

La primera de las invitaciones fue la de congregarse a rezar la Novena de la Inmaculada Concepción con el rezo del rosario de la aurora, para prepararse desde la oración. La convocatoria era a las 7:30 de la mañana, para rezar al amanecer, desde el 30 de noviembre hasta el 8 de diciembre. Los lugares de encuentro eran cuatro: la Aduana de Oribe –ubicada en la rambla costanera de la ciudad–, la Gruta de Lourdes, la parroquia de la Medalla Milagrosa y el Santuario Nacional de María Auxiliadora en Villa Colón. A pesar de la exigencia de madrugar, la propuesta tuvo una amplia convocatoria. La oración en la Aduana de Oribe fue presidida por el cardenal Daniel Sturla el primer y el último día, mientras que en los demás se dedicó a visitar los demás puntos establecidos. Vale recordar que es en ese lugar donde la Iglesia realiza todos los años el Rosario por la familia, y donde se quiso instalar una imagen de la Virgen que desató una controversia a nivel público y político.

La segunda iniciativa es la que busca cobrar visibilidad a nivel público, y hacer que en este tiempo la imagen de Jesús esté presente en la calle. Consiste en la invitación a colgar unas balconeras desde las ventanas de los edificios y de las casas, que muestran una imagen de la sagrada familia y llevan la frase Navidad con Jesús. También se lanzó el hashtag #viunabalconera para que las personas puedan compartir fotos en redes sociales cuando se encuentren con ellas por la calle. Empezaron a ser colgadas el 8 de diciembre, solemnidad de la Inmaculada Concepción, y la idea es que se mantengan visibles hasta el 8 de enero, solemnidad del bautismo de Jesús y fin del tiempo navideño.

 

En los balcones

En un principio, tímidamente, la arquidiócesis de Montevideo ordenó la confección de 5 mil balconeras, buscando tantear la respuesta. A los quince días ya fue necesario realizar otra partida, y al poco tiempo otra y otra. Finalmente, la cifra llegó a la suma de 24.500. Estas se pueden adquirir en parroquias y colegios católicos, así como en la Librería Editorial Arquidiocesana, y tienen un costo de 200 pesos uruguayos (aproximadamente 7 dólares).

 

Una de estas balconeras tuvo una historia particular, ya que atravesó los mares y llegó hasta el Vaticano. En su reciente viaje a Roma, Sturla tuvo un encuentro con el papa Francisco en el que le contó, entre otras cosas, de esta campaña que se planeaba realizar. El papa no sólo vio con buenos ojos esta iniciativa, sino que accedió a sacarse una foto con una balconera, contribuyendo aún más a la visibilidad de esta propuesta.

El tercer punto consiste en llevar a bendecir la imagen del niño Jesús del pesebre de cada familia en la misa del sábado 17 o domingo 18 de diciembre. De esta manera, se vuelve a llamar la atención sobre la imagen de Belén, que muchas veces queda semiolvidada en la sombra del arbolito navideño.

El cuarto iniciativa de la Iglesia de Montevideo es la exhortación a realizar o promover en este tiempo una obra de misericordia desde las comunidades parroquiales, colegios o movimientos. Estas pueden ser, por ejemplo, visitas a casas de salud u hospitales, reparto de canastas navideñas o cualquier otra que se pueda ocurrir en donde se ponga el foco en el prójimo.

Finalmente, la última propuesta consiste en realizar una pequeña oración en familia la noche del 24, antes de la cena. Para ello se realizó una sencilla guía de oración que pretende animar un momento de comunión de no más de diez minutos.

Así, con estos cinco puntos, la Iglesia de Montevideo prepara su casa y su corazón para recibir una vez más a ese dios que se hace niño por nosotros.

 

PABLO RAMALLA. MONTEVIDEO

 

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