Francisco clausura la JMJ invitando a custodiar lo recibido y llevarlo al día a día

papa Francisco clausura la JMJ Cracovia 2016 31 julio 2016

¡Panamá, sede de la próxima JMJ, en 2019!

papa Francisco clausura la JMJ Cracovia 2016 31 julio 2016

MARÍA GÓMEZ | El último gran acto de la 31ª Jornada Mundial de la Juventud de Cracovia ha sido la misa de clausura, y se ha desarrollado en un ambiente sosegado y de oración, sin ninguna salida de guión, con un buen número de autoridades civiles y religiosas en el altar y más de un millón y medio de participantes ocupando la explanada del Campus de la Misericordia. Una celebración tranquila, hasta que llegó el momento del ángelus y de la noticia: la próxima JMJ tendrá lugar en Panamá en 2019.

Explosión de felicidad

Fue una explosión de felicidad. La bandera de cuatro paneles y dos extrellas azul y roja se hizo dueña de la explanada, mientras en el altar, el presidente de Polonia, Andrzej Duda, abrazaba y felicitaba a Lorena Castillo, la esposa del presidente panameño Juan Carlos Varela.

La Arquidiócesis de Panamá compartía en redes sociales un festivo vídeo en el que el arzobispo José Domingo Ulloa Mendieta explicaba: “Panamá ha sido bendecida por el papa Francisco. Entre los pequeños, nos ha elegido para ser la sede de la próxima Jornada Mundial de la Juventud 2019. Panamá amplió su canal, y ahora abre sus brazos para acoger a la juventud del mundo”.

 


Panamá será el tercer país latinoamericano en acoger una JMJ, después de Buenos Aires, en 1987, y Río de Janeiro, en 2013.

Los jóvenes ya se emplazaban a encontrarse en el país centromericano, sin terminar realmente la cita en Cracovia. Unas jornadas, las polacas, que Francisco ha calificado de “oxigenación espiritual”, asegurando: “San Juan Pablo II ha disfrutado desde el cielo, y os ayudará a llevar por todo el mundo la alegría del Evangelio”.

Una homilía de imágenes tecnológicas

“Nada vale el teléfono móvil que utilizas”, “instalad bien la conexión estable de un corazón que transmite el bien sin cansarse”, “que su Evangelio se convierta en tu navegador”… La homilía del papa Francisco ha estado repleta de términos relacionados con las nuevas tecnologías, nada “nuevas” para los jóvenes. Su objetivo era hablar de las cosas que les preocupan a ellos y ponerlas en comparación con lo que de verdad tiene importancia: “Lo que tú vales no tiene precio”.

El otro aspecto en el ha querido insistir el Papa es en la necesidad de coger toda la experiencia de esta semana y llevarla de vuelta, no como un simple recuerdo, sino para aplicarlo al día a día: “La Jornada Mundial de la Juventud comienza hoy y continúa mañana, en casa, porque es allí donde Jesús quiere encontrarnos a partir de ahora. El Señor no quiere quedarse solamente en esta hermosa ciudad o en los recuerdos entrañables, sino que quiere venir a tu casa, vivir tu vida cotidiana: el estudio y los primeros años de trabajo, las amistades y los afectos, los proyectos y los sueños“.

Nueve recomendaciones para la vuelta a casa

1. “Dios cuenta contigo por lo que eres, no por lo que tienes: ante él, nada vale la ropa que llevas o el teléfono móvil que utilizas; no le importa si vas a la moda, le importas tú. A sus ojos, vales, y lo que vales no tiene precio”.

2. “Complacerse en la tristeza no es digno de nuestra estatura espiritual. Es más, es un virus que infecta y paraliza todo (…). Nos hará bien decir todas las mañanas en la oración: ‘Señor, te doy gracias porque me amas; haz que me enamore de mi vida'”.

3. “Somos siempre sus hijos amados. Recordemos esto al comienzo de cada día“.

4. “Esto es para nosotros el secreto de la alegría: no apagar la buena curiosidad, sino participar, porque la vida no hay que encerrarla en un cajón. Ante Jesús no podemos quedarnos sentados esperando con los brazos cruzados; a él, que nos da la vida, no podemos responderle con un pensamiento o un simple ‘mensajito'”.

5. “No os avergoncéis de llevarle todo, especialmente las debilidades, las dificultades y los pecados, en la confesión: Él sabrá sorprenderos con su perdón y su paz”.

6. “Puede que os bloqueen, tratando de haceros creer que Dios es distante, rígido y poco sensible, bueno con los buenos y malo con los malos. (…). Puede que se rían de vosotros, porque creéis en la fuerza mansa y humilde de la misericordia. (…) Puede que os juzguen como unos soñadores, porque creéis en una nueva humanidad (…) No os desaniméis: con vuestra sonrisa y vuestros brazos abiertos predicáis la esperanza y sois una bendición para la única familia humana, tan bien representada por vosotros aquí”.

7. “No os detengáis en la superficie de las cosas y desconfiad de las liturgias mundanas de la apariencia, del maquillaje del alma para aparentar mejores. Por el contrario, instalad bien la conexión más estable, la de un corazón que ve y transmite el bien sin cansarse. Y esa alegría que habéis recibido gratis de Dios, dadla gratis, porque son muchos los que la esperan”.

8. “El Señor no quiere quedarse solamente en esta hermosa ciudad o en los recuerdos entrañables, sino que quiere venir a tu casa, vivir tu vida cotidiana: el estudio y los primeros años de trabajo, las amistades y los afectos, los proyectos y los sueños. (…) Él espera que, entre tantos contactos y chats de cada día, el primer puesto lo ocupe el hilo de oro de la oración. Cuánto desea que su Palabra hable a cada una de tus jornadas, que su Evangelio sea tuyo, y se convierta en tu “navegador” en el camino de la vida”.

9. “Fiaros del recuerdo de Dios: su memoria no es un ‘disco duro’ que registra y almacena todos nuestros datos, sino un corazón tierno de compasión”.

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