PARAGUAY: Mujer se busca

Se dio a conocer que el Papa pidió al Episcopado una mujer paraguaya que pueda ser canonizada

A casi cuatro meses del viaje del papa Francisco al Paraguay, se conoció que durante su estadía en el territorio guaraní el Sumo pontífice le pidió al Episcopado a una mujer paraguaya, madres, que pueda ser canonizada. Obviamente, respetando los procesos y requisitos lógicos que pide la Santa Sede estos casos. Esta charla se había dado durante un almuerzo en la Nunciatura Apostólica, en Asunción, el segundo día de su visita. Estaban todos los obispos del país presente, hasta los cuatro eméritos.

Claudio Giménez, obispo de Caacupé y presidente de la Conferencia Episcopal del Paraguay fue quien dio a conocer este episodio a la prensa.

Cerca de presentar la renuncia a su sede episcopal por cumplir los 75 años el próximo 26 de noviembre, el prelado explicó AM 650 Radio Uno del Paraguay la sorpresa que les había dado el Papa: “Estábamos muy contentos y tal vez por la sorpresa no hemos reaccionado antes”.

“La intención del Papa –sostuvo – era valorizar la figura de la mujer paraguaya, que él admira mucho y que en muchas oportunidades ha calificado como ‘la más gloriosa y heroica de América’”.


Madre heroica

Los obispos paraguayos le habían pedido al Papa la beatificación de la Sierva de Dios María Felicia de Jesús Sacramentado, más conocida como Chiquitunga, una joven carmelita descalza que vivió en la ciudad de Villarrica del Espíritu Santo. Pero, luego de las declaraciones de Giménez, el pueblo paraguayo sabe que Francisco solicitó a los sacerdotes que orienten su atención hacia una madre heroica que haya vivido el Evangelio de forma ejemplar.

“Una madre –explicó el obispo de Caacupé– que haya vivido al máximo las virtudes cristianas de fe, esperanza y caridad”. Y recalcó a la prensa: “Tenemos que encontrar una madre paraguaya santa, por favor, ¡búsquenla! Estoy seguro de que hay más de una, solo tenemos que encontrarla”.

Asimismo, el obispo pidió a sus compatriotas que se comprometieran en encontrar a esta mujer: “Es un proceso largo. Primero hay que encontrar a la persona. Eso se hace a través del obispo, una comunidad religiosa, un barrio, o cualquier otro. De hacerla conocer se ocupa la gente y nosotros introducimos la causa para su beatificación”. Y recomendó: “la candidata de haber vivido una vida ejemplar”.

Este pedido del papa Francisco sostiene su forma de pensar, aún antes de ser Sumo Pontífece. En 2010 el cardenal Bergoglio celebró una misa con la colectividad paraguaya en Buenos Aires, delante de la imagen de la Virgen de Caacupé. Allí dijo que “es doblemente gloriosa, por ser la Madre de Dios y por ser paraguaya”. Durante el vuelo a Bolivia, antes de pisar tierra paraguay, el Papa saludó a una periodista del Paraguay con sentidas palabras: “la mujer paraguaya es la más gloriosa, no por haber estudiado más que otras, sino porque supo asumir un país derrotado por la injusticia y por los intereses internacionales. Y ante esa derrota llevó adelante la patria, la lengua y la fe”.

FERNANDO COSTA. ASUNCIÓN

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