Intensos preparativos para el Congreso Eucarístico Nacional
La arquidiócesis de Tucumán sigue trabajando en la organización del congreso Eucarístico Nacional (CEN) previsto para junio de 2016. Actualmente, se encuentran desarrollando su última etapa de acción que se centra en el trabajo pastoral de la oración, en profundizar la nacionalización del CEN como sentido y motivación de la Eucaristía, y concluyendo los procesos de organización de todas las área de trabajo. “Desde los libros litúrgicos, pasando por el material del kit que se le entregará a los peregrinos. También estamos preparando la seguridad de la ciudad, organizando la ciudad eucarística, trabajando el programa del CEN, las áreas temáticas”, describe Marcelo Barrionuevo, párroco de la catedral de Tucumán y secretario general de la comisión organizadora del CEN. Y agrega: “hay 10 comisiones episcopal involucradas, lo que muestra desde la apertura de la organización hasta la riqueza de la reflexión”. Pero aún, “tenemos que trabajar mucho más sobre la fe de la gente”.
En febrero de 2014 visitó a la comisión organizadora el equipo de comunicación de la Jornada Mundial de la Juventud Rio 2013. De este encuentro al sacerdote le quedó muy grabada una afirmación: “el dinero no vence al tiempo”.
“Esto significa –comprendió Barrionuevo– que aún cuando tengamos los recursos, cuando las cosas no se hacen con tiempo no se genera la conciencia pastoral del evento”.
Por eso, “hoy el CEN está presente en una importante masa crítica, en un año socialmente difícil, en donde el centro de atención está puesto en las cuestiones políticas electorales”.
“Para nosotros, un CEN exitoso tendría que recibir a unos 30 mil congresistas. Estamos esperando a unos 10 mil jóvenes y 20 mil adultos de todo el país”, anhela el sacerdote. Y aclara: “Este CEN le está dando mucho énfasis al sector juvenil”.
Con las actividades para el CEN, se quiere mostrar “la presencia en las calles de una Iglesia viva”, especialmente, “a cien años del primer CEN, celebrando el bicentenario de la Declaración de la Independencia, en Tucumán, y en el marco del Jubileo de la Misericordia”. Estos son los grandes elementos convocantes: “Yo creo que la iglesia debe aprovechar esta circunstancia histórica no solo para retomar este impulso misionero que pide el papa Francisco sino también poder proyecto líneas inspirativas para el inicio del tercer centenario como nación”, sostiene Barrionuevo.
Una ciudad histórica
Tucumán es una pequeña ciudad sumamente cosmopolita, con una población compuesta por un gran número de jóvenes universitarios. “Es una ciudad que históricamente ha sido marcad por el compromiso social por su industria azucarera y por cómo ha sido marcada en la historia los años 60 y 70”, describe el sacerdote a la ciudad que será sede del CEN 2016.
Por otro lado, en esta celebración argentina del bicentenario de la patria, para el secretario general de la comisión organizadora, “los debate y hecho políticos han demostrado la reacción de una ciudadanía formada que ha dicho ‘basta de votar como en los años 40’. Por eso creo que Tucumán está viviendo un punto de inflexión en la visión cívica institucional, en donde debemos propiciar la concordia, la paz y la serenidad, pero también el crecimiento, porque sino el país no avanza”.
Para el sacerdote tucumano, “la idea de cultura del encuentro del papa Francisco creo que es un concepto teológico que aún tenemos que desarrollar mucho más. ¿Por qué el hombre está desencontrado? Porque el hombre olvidó de mirar al otro como persona”.
Se puede seguir la organización del CEN e inscribirse en www.congresoeucaristico.com
NICOLÁS MIRABET. BUENOS AIRES
