El papiro de san Marcos que no era tan añejo

máscaras egipcias

Diversos especialistas consultados por ‘Vida Nueva’ cuestionan la relevancia del descubrimiento realizado en la máscara de una momia egipcia

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Máscaras similares a la encontrada, algunas de las cuales se exponen en ‘Passages’

El papiro de san Marcos que no era tan añejo [extracto]

JUAN CARLOS RODRÍGUEZ | “La máscara de una momia podría revelar el más antiguo evangelio conocido”. El titular se expandió como la pólvora hace unos días en medios de comunicación de medio mundo. Citaba como fuente al prestigioso papirólogo Craig Evans, y le atribuía, por un lado, el hallazgo; por otro, le acusaba de destrucción de las máscaras.

“Por el momento no hay ningún papiro del Nuevo Testamento que se pueda datar en el siglo I –afirma Juan Chapa Prado, decano de Teología de la Universidad de Navarra–. Del Evangelio de Marcos apenas tenemos manuscritos de los primeros siglos. Los manuscritos más antiguos que se conservan son fundamentalmente de Mateo y Juan. El papiro más antiguo de Marcos pertenece al P45, un códice que podría ser del siglo III. La razón de esta escasez de manuscritos del segundo evangelio es que prácticamente todo el Evangelio de Marcos se contiene en el de Mateo”.

El biblista Armand Puig aclara que “esto no significa que no se pueda encontrar alguno: tenemos numerosos papiros con textos clásicos griegos y latinos del siglo I. De entrada, en este punto la lógica no existe. Existen las pruebas, y parece que tendremos acceso a ellas dentro del presente año 2015, o acaso un poco más tarde, gracias al proyecto de publicación de papiros de la prestigiosa editorial Brill. Entonces se podrá juzgar”.

Como recuerda el propio decano de la Facultad de Teología de Catalunya, “el papiro evangélico más antiguo que conocemos hasta ahora es el P52, que se encuentra en la Universidad de Manchester. Es del año 125 d. C. Contiene unos fragmentos de Juan, 18. Se copió unos 25-35 años después de que se hubiera escrito el Evangelio de Juan”.papiro egipcio

Chapa, profesor de Nuevo Testamento y reconocido como el mejor papirólogo español, sostiene que “ahora soy más escéptico sobre las dataciones de los papiros antiguos. Por ejemplo, pienso que el P52 debe ser datado en torno a la mitad del siglo II. No significa que no pueda ser del 125, pero también podría ser del 190 o 200”. Según el propio Evans, los rollos de papiros podían alcanzar un uso de más de cien años, incluso de dos a tres siglos.

El papiro al que se refería Evans es un fragmento –o fragmentos– de Marcos, escrito en griego, como todos los textos neotestamentarios y sacado de la máscara de una momia egipcia por la propia Green Collection. Sería el primer texto evangélico obtenido de esta forma.

“Es comprensible el revuelo, porque lo referente a este fragmento o fragmentos de Marcos es bastante confuso. Las primeras noticias sobre su existencia se remontan a 2012. Entonces circuló el rumor de que unos fragmentos de Marcos del siglo I serían publicados por la Green Collection en la editorial Brill”, explica el propio Chapa.

“Hay dos posibilidades –valora Armand Puig–. Que el papiro en cuestión sea, aproximadamente, del año 80 d. C. Nos encontraríamos con una copia egipcia de Marcos (texto probablemente romano, pero conectado con Alejandría), realizada unos 15-20 años después de la redacción de este Evangelio. Sería un caso parecido al P52. Y que el papiro no sea del siglo I. En ambos casos, no hay modificación de la datación, mayormente aceptada por la comunidad exegética, en relación al Evangelio de Marcos: 60-70 d. C.”.

Chapa cita que, recientemente, “un apologeta evangélico, Josh McDowell, informó de que había extraído de una máscara de momia de su propiedad un fragmento de Marcos que también se remontaba al siglo I. Por el momento, no he podido aclarar si se está hablando de un mismo fragmento de Marcos o de dos que proceden de colecciones diversas: la de la Green Collection y la de McDowell”.

El papiro citado por Evans perteneciente a la Green Collection es uno de los más de 40.000 objetos antiguos, incluido unos mil papiros adquiridos de colecciones privadas en Europa. Gran parte de ellos relacionados con la Biblia y la Historia Antigua.

La Green Collection abrirá en Washington un gran Museo de la Biblia en 2017. De momento, guarda absoluto silencio sobre este presunto “papiro” de Marcos. “Además, hay que tener en cuenta –añade Chapa– que la preocupación por llegar a tener los originales de los evangelios está con frecuencia unida a los fundamentos mismos de algunas comunidades evangélicas nacidas de la Reforma, especialmente en América”.

Craig Evans, papirólogo

Craig Evans

Craig Evans: “Yo no descubrí el texto; fue encontrado hace tres años”

Craig Evans, decano y profesor del Accadia College (Canadá), es un exégeta de gran reputación, especializado –según él mismo reivindica– en “la duración en el uso de los libros antiguos”. Ha sido el primero en sorprenderse por la noticia que, a partir de Live Science, se ha difundido como la pólvora sobre el “presunto” papiro del Evangelio de san Marcos, que podría haberse datado entre los años 80 y 90 d. C. Gentilmente, ha concedido a Vida Nueva la oportunidad de aclarar malentendidos y errores difundidos por toda la prensa en España.

PREGUNTA.- Nos consta que está usted bastante molesto. Realmente, ¿qué es lo que ha ocurrido?

RESPUESTA.- Muchos de los periodistas no comprobaron los hechos y tampoco se pusieron en contacto conmigo. Leyeron el artículo escrito por Owen Jarus, que sí contaba los hechos de forma correcta –fue publicado en Live Science y NBC News en Internet–, y después elaboraron sobre ese artículo, a menudo con malentendidos de los asuntos principales, su propia versión. En cuanto esa información falsa fue diseminada, hubo quienes reaccionaron, entre ellos algunos especialistas, diciendo cosas que no eran apropiadas.

P.- La información del “presunto” papiro de san Marcos rescatado de una momia egipcia le cita a usted como “descubridor” y como la única fuente de que este podría ser del año 80 d. C. ¿Qué hay de verdad en ello?

R.- Yo no descubrí el texto. Fue encontrado en la máscara de una momia hace aproximadamente tres años. La mayoría de los especialistas ya conocían ese descubrimiento. Me referí a ello en una conferencia el verano pasado. Esa conferencia fue grabada y, posteriormente, subida a YouTube. Eso es lo que llamó la atención a Owen Jarus. El descubrimiento del fragmento de san Marcos fue parte del trabajo de la Green Scholars Initiative, vinculada también al Museo de la Biblia y a la colección itinerante Passages. Yo soy miembro de la Green Scholar, asisto a algunas de sus reuniones y estoy en contacto con otros miembros del equipo. Y no, no conozco las pruebas específicas que data el fragmento de san Marcos en los años 80.

P.- ¿Es el mismo que la prestigiosa editorial Brill anunció que publicaría aún no se sabe cuándo?

R.- Sí, se han encontrado otros fragmentos de papiros, pero ninguno data de antes del siglo II, al menos que yo sepa. El fragmento de Marcos y los otros fragmentos, me dicen ahora, se publicarán dentro de “un par de años”.

P.- El “falso” debate sobre la destrucción de momias para obtener o leer los papiros usados para sus máscaras tampoco es correcto, ¿no?

R.- Hay máscaras de mala calidad, a menudo dañadas, como ocurre con otras piezas de cartones antiguos. Son las que se están des-construyendo. Ninguna máscara de calidad de museo ni de exhibición está siendo “destruida”.

P.- ¿Todo ha sido entonces una “bola de nieve” que ha adquirido una dimensión mundial?

R.- Da una imagen muy pobre de los medios. Gran parte de lo que se ha informado ha sido irresponsable.

jcrodriguez@vidanueva.es

En el nº 2.927 de Vida Nueva

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