“Vivir los signos que vivieron nuestros abuelos”

Bolivia: Encuentro de pastoral indígena y afroboliviana

“Nosotros tenemos una base cultural riquísima” (Ricardo Ojeada Quispe)

“Nosotros tenemos una base cultural riquísima” (Ricardo Ojeada Quispe)

“Esta experiencia es un encuentro muy profundo para analizar la realidad cultural de Bolivia, desde lo que somos; proyectarnos para tener una mejor pastoral y ver mucho más a nuestros hermanos”, decía Ricardo Ojeda Quispe, sacerdote de la arquidiócesis de Sucre, refiriéndose al Encuentro de Pastoral Indígena y Afroboliviana que se llevó a cabo en Cochabamba hace algunas semanas.

Tomando el concepto de cultura como toda construcción hecha por el hombre, se puede decir, según el presbítero, que “es una transversalidad de la educación, transversalidad de la evangelización, transversalidad de la catequesis, transversalidad de la liturgia, si no hacemos eso, estamos en el aire…”.

“Este es el tema que estamos tratando en estos días—apuntó el sacerdote—. Cómo vamos a encarar cada uno de nosotros nuestra vida pastoral, en nuestras diócesis; cómo vamos a hacer para rescatar nuestra sabiduría, nuestros bailes, nuestros cantos, nuestras alabanzas a Dios. Porque es necesario rescatarlos. Si no lo hacemos estaríamos tratando de incluir a lo moderno sin tener una base cultural. Y nosotros tenemos una base cultural riquísima, sumamente riquísima. Sobre estas cosas nos está haciendo profundizar este encuentro”.

Una de las particularidades de la actividad fue la posibilidad de explicitar que el Evangelio se adapta a cualquier cultura, “toma en cuenta nuestras culturas, la fe profunda que tienen nuestros pueblos”. Siguiendo esta idea, sería imposible entender cómo la fe cristiana llega a lugares en donde las prácticas culturales son totalmente diversas.

“Creo que vale la pena rescatar estas sabidurías ancestrales que se han vivido en nuestra tierra. Esa fe profunda que tiene nuestro pueblo hacia Dios, hacia la vida, hacia ese Dios de la vida que acompaña. No un Dios de la muerte, un Dios castigador, un Dios lejano. Es un Dios que ha estado siempre, desde el comienzo de la vida”.

Y para esto, Ricardo Ojeada Quispe considera esencial acercar este mensaje a las nuevas generaciones: “para los jóvenes, no hay que olvidarse que tenemos un pasado muy, pero muy rico. Por eso tenemos que rescatar y vivir esos signos que vivieron nuestros abuelos y así caminar hacia el futuro. Sino, vamos a ser personas vacías, personas que no hemos pisado tierra. Jesús no ha sido un Dios de las nubes, sino un Dios que está en la vida de cada uno de nosotros… esto es lo que nos enseña este encuentro”.

TEXTO: R. P. LA PAZ. FOTO: VNCS

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