Barcelona marca la pastoral de las grandes ciudades

Expertos de todo el mundo participan en un congreso promovido por el cardenal Sistach

Foto de familia del Congreso de Pastoral de las Grandes Ciudades.

Barcelona marca la pastoral de las grandes ciudades [ver extracto]

JORDI LLISTERRI (BARCELONA) | A grandes ciudades, grandes remedios. Del 20 al 22 de mayo se celebró en Barcelona la primera fase del Congreso sobre la Pastoral de las Grandes Ciudades [ver programa], promovido por el cardenal arzobispo Lluís Martínez Sistach.

En noviembre, el Congreso quiere reunir, de nuevo en la capital catalana, a alrededor de veinte cardenales y arzobispos de grandes concentraciones urbanas del planeta para debatir las propuestas que se han elaborado en este primer encuentro.

Mumbai, Manila, Kinshasa, Buenos Aires, Bogotá, Río de Janeiro, Sao Paulo o Budapest son algunas de las capitales que ya han confirmado su presencia. El encuentro de noviembre concluirá en Roma con una vista a Francisco. Y es que el cardenal Martínez Sistach lanzó esta iniciativa con el apoyo del Sumo Pontífice, fruto de sus conversaciones durante los días previos al Cónclave y que se concretó en una audiencia el pasado septiembre.

Como en otros grandes eventos, el arzobispo de Barcelona se ha apoyado para su realización en la Facultad de Teología de Cataluña y en su decano, el biblista Armand Puig. De hecho, buena parte de los expertos que han elaborado las propuestas están vinculados a la citada facultad (Xavier Morlans, Salvador Pié, y Daniel Palau), aunque también a la Universidad Ramon Llull (Francesc Torralba y Josep Maria Lozano). A ellos se han sumado otros expertos, como el ciberteólogo Antonio Spadaro, el pastoralista Antoine Sondag o el filósofo de la Universidad Pontificia Comillas Miguel García Baró.

Maratón de ponencias

El Congreso se abrió con una maratón matinal de tres días con nueve ponencias de otros tantos expertos internacionales que también han participado en la elaboración de las propuestas que recibirán los cardenales.

El sociólogo y experto en comunicación Manuel Castells fue el encargado de la primera. Una intervención contundente. Castells fue muy crítico con las actitudes que han llevado al descrédito de la institución eclesial. Y lo ilustró con datos a nivel mundial que muestran que la religiosidad es un valor en alza, pero que en porcentaje, los católicos reducen su peso entre los creyentes. Paralelamente, en los principales países de tradición católica se produce una reducción de la práctica religiosa. Entre ellos, señaló el liderazgo de España y Brasil en esta caída.

A pesar de los datos, Castells afirmó que hay “miles de personas en las grandes ciudades buscando el apoyo de la religión, mayoritariamente para encontrar el camino del bien”. Y en este contexto, la Iglesia católica es una “reserva histórica de regeneración moral de la sociedad” que debe ser aprovechada. Para el catedrático emérito de Berkeley, hoy esto pasa por tomar como referencia al papa Francisco. “Por primera vez en muchos años al más alto nivel de la Iglesia hay un liderazgo que intenta ir a la raíz de los problemas”, aseguró. Basta con “vivir como él vive, escuchar como él escucha, y obrar con decisión como él lo hace”.

Los otros conferenciantes internacionales fueron:

Marc Augé, de París.
Javier Elzo, de Bilbao.
Angelo di Berardino, de Roma.
Benjamín Bravo, de México.
Luca Bressan, de Milán.
Jean-Bosco Matanda, de Kinshasa.
Alphonse Borras, de Lieja.
Carlos M. Galli, de Buenos Aires.

La apertura del congreso, el martes 20, contó también con el apoyo del presidente de la Generalitat, Artur Mas, y del alcalde de Barcelona, Xavier Trias, que como en otras ocasiones reconocieron la labor de la Iglesia.

Hasta noviembre

El cardenal Martínez Sistach enmarcó el evento insistiendo en la importancia de las ciudades en la expansión del cristianismo. “Comenzó en ciudades como Jerusalén, Roma, Atenas o Corinto y las ciudades facilitaron la difusión del Evangelio en otros lugares y en el mundo rural”; una realidad más clara en el siglo XXI, cuando se espera que el 80% de población se concentre en las grandes ciudades.

Pero la coincidencia de la convocatoria en el período de prórroga de pontificado en Barcelona también ha abierto las especulaciones sobre la más que posible continuidad de Sistach en la diócesis. La planificación del Congreso hasta noviembre, con la audiencia final del Papa, ha dado por sentada la continuidad del cardenal arzobispo por los menos hasta el próximo curso.

Coincidiendo con el Congreso, el Arzobispado también ha hecho pública la renovación del cardenal Sistach como miembro del Pontificio Consejo para los Laicos hasta los 80 años, un nombramiento pontificio del pasado enero. El pasado sábado Sistach concelebró con el papa en Santa Marta, donde tuvo ocasión de hablar del Congreso.