Los religiosos buscan cómo ser significativos entre los jóvenes de hoy

jornadas de Pastoral Juvenil Vocacional de CONFER octubre 2012

Celebradas las Jornadas de Pastoral Juvenil Vocacional de CONFER

jornadas de Pastoral Juvenil Vocacional de CONFER octubre 2012

FRAN OTERO. Fotos: CONFER | Más de 600 responsables y agentes de Pastoral Juvenil Vocacional (PJV) de numerosas congregaciones se dieron cita en Madrid los días 12, 13 y 14 de octubre en la edición número 42 de las Jornadas de PJV que organiza CONFER, para reflexionar sobre la significatividad de la Vida Religiosa (VR) entre los jóvenes de hoy en un contexto que define como de “tiempos revueltos”. [Los religiosos buscan cómo ser significativos entre los jóvenes de hoy – Extracto]

Para ello se abordó esta pastoral desde diferentes ámbitos: social, educativo, afectivo-sexual, eclesial, en medio de la reestructuración de las congregaciones y en la búsqueda de la orientación de la vida cristiana.

Un evento que, tal y como explicó a Vida Nueva uno de sus organizadores, Rogelio Núñez, fue muy satisfactorio en cuanto a la reflexión y a la búsqueda de propuestas para alcanzar esa significatividad, que hoy no es fácil.

Lo dijo el presidente de CONFER, Elías Royón, en la inauguración de las jornadas: “La tarea de los agentes de pastoral no es fácil; vosotros lo sabéis bien. Y, posiblemente, uno de los factores de vuestra misión que encuentra más resistencia y oposición en la cultura de hoy sea precisamente el de su significatividad, hacer significativa la tarea evangelizadora”.

Royón expuso que el joven de hoy reduce su futuro a la elección de una profesión, a la situación económica o a la satisfacción sentimental-efectiva, opciones sin ninguna apertura a la trascendencia. “Y, sin embargo –continuó–, el mundo necesita a Dios; nuestra sociedad necesita a Jesucristo; el ser humano se realiza en plenitud cuando se vive con una vocación, en la búsqueda del plan de Dios sobre él”.

A la pregunta de cómo ser significativos hoy, intentaron responder los distintos ponentes, como el director de Vida Nueva, Juan Rubio, que abordó el ámbito social. Para el sacerdote y escritor, esta labor de la VR debe pasar por descubrir quiénes son los jóvenes y, desde ahí, hacer propuestas.

En su opinión, hay que reconocer que muchos jóvenes tienen una profunda y rica vida interior “que, desde nuestras categorías, despreciamos y anulamos”. En este sentido, afirmó que es el momento de proponer “caminos que ayuden a enriquecer el interior”.

También advirtió que los jóvenes tienen un lenguaje nuevo, que su forma de socializarse es distinta, que tienen un sentido del tiempo muy diferente, un rechazo a normas y condenas, empatía con los más necesitados… Por tanto, la Iglesia y la VR, continuó Rubio, debe acercarse a ellos proponiendo la Buena Noticia con un lenguaje nuevo, la excelencia de la vida común y la fraternidad, el sentido de tiempo más amplio, el encuentro personal con Jesucristo, una vida llena de sentido total, un rearme ético…jornadas de Pastoral Juvenil Vocacional de CONFER octubre 2012

Los dinamismos del Amor

El terreno de lo afectivo-sexual lo abordó la religiosa María Moresco. Su propuesta pasa por “potenciar de manera humana y humanizadora los tres dinamismos del Amor en las relaciones con la vida y también con Dios. Poner todo lo que esté de nuestra parte para acercar hacia ese Dios-Amor como contenido capaz de hacer arder el rescoldo que alberga cada corazón”.

Tres dinamismos –la intimidad, la pasión y el compromiso– que implican un trabajo. Así, para cultivar la intimidad, propuso trabajar la presencia o compañía, estar donde los jóvenes están; así como crear vínculo, es decir, establecer relación en clave de diálogo y encuentro.

En el caso de la pasión, explicó Moresco, se trata de escuchar y colaborar juntos y compartir proyectos, así como fomentar más dinámicas de pastoral “de” jóvenes que dinámicas de pastoral “para” jóvenes. Y, finalmente, para fomentar el compromiso, hay que ejercer de creyentes-testigos, explicar la novedad del cristianismo e invitar a conocer a Jesús a través de la Palabra. “De este modo de pastoral, están necesitados los jóvenes y estamos sedientos muchos de nosotros que ya nos decimos creyentes”, concluyó.

En lo que se refiere a la PJV en el ámbito educativo, Pablo Santamaría, laico escolapio, hizo tres propuestas u objetivos: favorecer la conversión del colegio, crear proyectos de formación en clave de identidad evangelizadora y apostar por una pastoral de calidad. Sobre el primero de los puntos, afirmó que, si a algo invita la PJV, es a la conversión.

“Los colegios cristianos estamos llamados a contribuir a la evangelización. (…) El colegio necesita ser evangelizado para que pueda ser evangelizador. Así, será consciente de que tiene que empeñarse sobre todo en aportar los cristianos, religiosos y comunidades que nuestra sociedad e Iglesia necesitan”, señaló.

Sobre el segundo, dijo que, si se quiere avanzar en la misión, habrá que plantearse los planes y los procesos formativos necesarios para las personas: alumnado, personal, familia, ministerios laicos y comunidad religiosa. Finalmente, y en tercer lugar, explicó que la calidad se consige con la revisión, la autoevaluación y con la elaboración de un proyecto.

Reestructuración

En las jornadas también hubo tiempo para reflexionar sobre el papel que la PJV debe ocupar en la organización de las congregaciones, muchas de las cuales están ahora en procesos de reestructuración. De ello habló la religiosa Rosa Ruiz, que, tras realizar un análisis de lo que debe ser una PJV significativa y una reestructuración significativa, reconoció que en este momento no pueden tomarse decisiones aisladas, por buenas que sean.

“La respuesta será global, en cada institución, o no se mantendrá. Pero la PJV puede ser memoria vocacional para estos procesos; memoria de que el centro de nuestra vida está llamado a ser también el centro de la reestructuración cuando nos ponemos a organizar y decidir, porque, si no, nos perdemos y no alumbramos”, apuntó.

Su propuesta es “soñar alto” a pesar de que haya pocos recursos, pocas personas y mucha demanda. “Necesitamos guiarnos por los sueños y no por los miedos. Y soñar de tal manera que sepamos que estamos soñando, que no perdemos el contacto con la realidad”, concluyó.

La última reflexión fue del jesuita Ángel Arenas, que abordó el campo de la búqueda de la orientación de la vida cristiana. Para ello utilizó la imagen del bazar en el que se venden muchas cosas, como metáfora del mundo; bazar en el que están los jóvenes y en el que la Iglesia lucha por ser significativa.

Para Arenas, hay que pasar a una pastoral vocacional más activa en la que se comience a sembrar desde pequeños. Se trata, en cierto modo, como dijo, de dedicar más tiempo a los demás.

En el nº 2.820 de Vida Nueva.

 

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