San Juan de Ávila, de la ‘A’ a la ‘Z’

san Juan de Ávila, maestro y doctor de la Iglesia, patrono clero español

Apóstol, maestro y, desde el 7 de octubre, también doctor

san Juan de Ávila, maestro y doctor de la Iglesia, patrono clero español

ANTONIO GIL MORENO, sacerdote y periodista | Juan de Ávila cobra hoy especial actualidad cuando nos disponemos a celebrar el Año de la fe y el Sínodo dedicado a la Nueva Evangelización. Ha sido precisamente el papa Benedicto XVI el que ha pronunciado estas palabras, enmarcando su figura: “Juan, sacerdote diocesano en los años del Renacimiento español, participó en la ardua tarea de la renovación cultural y religiosa de la Iglesia y de la unidad social en los albores de la modernidad. Su figura es de relevante importancia y actualidad a la luz del proyecto de la Nueva Evangelización”.

Año Jubilar de san Juan de Ávila

En el horizonte del curso 2012-2013 que comienza, aparece la figura de san Juan de Ávila, proclamado doctor de la Iglesia universal, junto a santa Hildegarda de Bingen, santa alemana, el día 7 de octubre de 2012.

Durante este año, desde la fecha de proclamación del doctorado, la Diócesis de Córdoba celebrará un Año Jubilar de San Juan de Ávila, con todas las indulgencias que la Iglesia concede para estas ocasiones, que provoque una peregrinación masiva de toda la diócesis, por parroquias y colegios, hasta su sepulcro en Montilla.

En palabras del obispo de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández, “para la diócesis es una alegría inmensa este acontecimiento. Con esta proclamación, la Iglesia reconoce su santidad, su ejemplo de vida cristiana pero, además, que su doctrina es eminente y sobresale en el firmamento de la Iglesia universal”.

Hasta el sepulcro de san Juan de Ávila en Montilla podremos acudir todos como peregrinos: para conocerle mejor, imitar su vida y acudir a su intercesión.

El Año Jubilar de San Juan de Ávila se abrirá en Montilla el día 12 de octubre y se prolongará hasta el 19 de octubre de 2013. El obispo ha elaborado un calendario para cada arciprestazgo de la diócesis, con el fin de que se organicen peregrinaciones. Invita, asimismo, a que en cada parroquia, grupo, comunidad o movimiento, en la catequesis, en la homilía y en otras iniciativas se dé a conocer a los niños, a los jóvenes y a los adultos la vida de este cura secular diocesano de Córdoba, que es proclamado por el Papa doctor de la Iglesia.

“San Juan de Ávila –subraya monseñor Demetrio Fernández– nos anima hoy especialmente a afrontar la Nueva Evangelización para que el Evangelio de Jesucristo llegue a todos los hombres. Nos anima con su celo apostólico a superar barreras, a buscar nuevos métodos, a renovar el ardor misionero con que él predicó por estas tierras, que le han merecido el título de ‘Apóstol de Andalucía’. Acerquémonos a este gran santo, que tanto ha influido en los santos de su época y de siglos posteriores, para que descubramos en él la belleza de la vida cristiana”.san Juan de Ávila, maestro y doctor, predicando

Biografía mínima

Nacido el 6 de enero de 1499 (o 1500) en Almodóvar del Campo (Ciudad Real), con ansias misioneras de predicar en el nuevo mundo, México, vende todo (hijo único de familia muy rica) y lo reparte entre los pobres. Recorre los caminos de Andalucía y Extremadura, siendo cura de Córdoba, donde se asienta y reside por largo tiempo.

Montilla es la sede de su última etapa, 17 años. Montilla será el lugar desde donde escribe, aconseja, alienta, dirige espiritualmente. Ahí está su casa prestada por los marqueses de Priego. Esa casita se ha convertido en un relicario precioso del Maestro Ávila. Ahí está su estancia, su escritorio, su capilla de la que sale fuego de amor a Jesucristo. A esta casa han acudido los mejores santos del momento, en persona o por carta. Montilla es el lugar desde donde parte para el cielo, el día 10 de mayo de 1569, y donde guardamos con veneración su sepulcro.

San Juan de Ávila, >gran predicador, principalmente en Andalucía. Escritor de temas de la vida cristiana, de sus compromisos y promesas. Procesado por la Inquisición durante dos años. Beatificado por León XIII, el 4 de abril de 1849, y canonizado, después de años de olvido de su santidad, por Pablo VI en 1970. Declarado patrono del clero secular español en 1946 por Pío XII. Benedicto XVI lo declara ahora doctor de la Iglesia.

De familia profundamente cristiana, aunque sus padres –Alfonso de Ávila (de ascendencia israelita) y Catalina Jijón– poseían unas minas de plata
en Sierra Morena, supieron dar al niño una formación cristiana de sacrificio y amor al prójimo. Murió en Montilla, donde se veneran sus reliquias en el santuario que lleva su nombre. Se le denomina popularmente como ‘Apóstol de Andalucía y Maestro de santos’.

Cualidades

He aquí algunas de las hermosas cualidades de san Juan de Ávila:

  • Desprendido, generoso y, sobre todo, enamorado de Dios.
  • Vivió desposeído de los bienes materiales.
  • Vivió con el corazón lleno de fe y de entusiasmo evangelizador.
  • Estuvo dedicado por entero a la oración, al estudio, a la predicación.
  • Se dedicó, asimismo, a la formación de los pastores del Pueblo de Dios.
  • Prodigó hermosos gestos con los más pobres.

Después de su primera misa, todos los familiares esperaban ser invitados al convite, pero fueron invitados solo los doce ancianos más pobres de Almodóvar del Campo. Antes de comer, los vistió con ropas nuevas, les lavó los pies, les hizo sentarse a la mesa y él mismo les fue sirviendo. Esto no fue suficiente, sino que se quedó un tiempo en su pueblo para vender los bienes que había heredado y repartírselo a los pobres.

En sus predicaciones y escritos fue propulsor de la frecuencia de los sacramentos y de la lectura asidua de la Sagrada Escritura; favoreció la espiritualidad litúrgica y la oración mental; destacó por su saber teológico, que le mereció el título de ‘Maestro’ y, como buen humanista, no le faltaron conocimientos científicos, siendo inventor de máquinas para elevar
el agua.

Pliego íntegro, publicado en el nº 2.817 de Vida Nueva. Del 29 de septiembre al 5 de octubre de 2012.

 

ESPECIAL SAN JUAN DE ÁVILA:

Compartir