El Arzobispado de Santiago de Compostela se dirige a la opinión pública tras recuperar el ‘Códice’
Daniel Lorenzo y Pedro Ceán, durante la rueda de prensa
JOSÉ RAMÓN AMOR PAN. SANTIAGO DE COMPOSTELA | “No hay mal que por bien no venga”, dice el refranero. Ese podía ser el resumen tras la recuperación del Códice Calixtino. Y es que, junto al preciado libro medieval, la policía descubría 1,7 millones de euros en efectivo (incluidos 30.000 dólares) en poder de Manuel Fernández Castiñeiras, el autor confeso del robo del Códice. Ese dinero procedería de las colectas del templo y habría sido robado, según las hipótesis, durante varios años directamente de la caja fuerte de la catedral, antes de que fuese contabilizado.
Daniel Lorenzo, canónigo fabriquero y presidente de la Comisión de Cultura de la Catedral de Santiago, y Pedro Ceán, responsable de la contabilidad diocesana, comparecieron ante los medios el viernes 13 para hablar de este asunto.
Defendieron que “la Iglesia se ha encargado, desde siempre, de velar por su patrimonio y es consciente de su responsabilidad”. “Por ello consideramos importante dedicar buena parte de nuestros esfuerzos a mejorar todos los aspectos relacionados con la seguridad y vigilancia dentro de la Catedral, un apartado que consume 130.000 euros al año”.
Ambos reconocieron la necesidad de abandonar viejas costumbres (como la de pagar en efectivo a los proveedores) y avanzar en la profesionalidad de la gestión, “un proceso ya iniciado, en el que se han dado pasos importantes en los últimos cuatro años, aunque insuficientes, como el propio Plan Director recoge”.
Desde 2010, la Catedral trabaja en la implantación de un plan de gestión encaminado a conseguir la autofinanciación. La dificultad estriba en mejorar sin cobrar la entrada ni reducir el horario de apertura del templo, que es el propósito del cabildo compostelano.
Ingresos y gastos de la Catedral
Daniel Lorenzo puso el ejemplo de la barcelonesa Sagrada Familia, “donde se cobra por entrar y alcanzan una recaudación de unos veinte millones de euros por año”.
En tanto que los ingresos anuales de la Catedral de Santiago en el periodo 2002 y 2011, según los datos ofrecidos en esta rueda de prensa, ascendieron a 1.618.123 euros, provenientes de las aportaciones de los fieles, los visitantes al Museo y a las Cubiertas, el canon de las tiendas de la catedral y los arrendamientos de diversos locales, con unos gastos anuales en el mismo periodo de 1.651.668 euros.
El superávit obtenido en los Años Santos 2004 y 2010 (475.183 euros) sirvió para enjugar el déficit acumulado entre 2002 y 2011 (de 160.727 euros) y realizar labores de conservación y mejora.
En el nº 2.810 de Vida Nueva.
