Vicepresidente Garzón propone a las iglesias dialogar con sector empresarial del país

Líderes religiosos lo ven como posible y necesario

El vicepresidente Angelino Garzón propuso que las distintas confesiones y denominaciones religiosas en el país buscaran un diálogo directo con el gremio empresarial colombiano para empezar a incrementar los indicadores sociales, los cuales, como lo expresó, no crecen al mismo ritmo que los  indicadores macroeconómicos. Garzón habló en el marco de la firma de la Declaración de la Sociedad Civil Colombiana sobre Reducción de la Violencia Armada y Promoción del Desarrollo,  ante los representantes de ONG y organizaciones religiosas, promotoras de paz, en la sede del episcopado colombiano el pasado 24 de marzo.

“Pueden existir en los indicadores económicos niveles positivos que son muy importantes desde luego, pero también nos pueden llevar a conclusiones falsas. Son importantes, ¿pero qué pasa con las políticas de equidad social? Creo que en América Latina se debe tener cuidado con que los indicadores económicos sean lo más importante y no los otros aspectos”. Destacó que el sector financiero registrara nada más en enero niveles económicos a su favor por encima de los 220 millones de dólares.
Durante las últimas semanas, Garzón ha venido sosteniendo un duro debate con el Consejo Gremial del país debido a su postura en este sentido, la cual vino a enfatizar en la Conferencia Episcopal y ante una parte importante de los representantes de las diferentes iglesias existentes en Colombia.
“Tenemos la responsabilidad de disminuir el desempleo, pero no a costa de la generación de empleo precario o la explotación laboral”. “No se puede construir democracia a partir de la miseria del otro… ese fue mi diálogo con el Consejo Gremial”.
Después de referirse a la necesidad de construir un frente común para generar una cultura de “cero tolerancia con la violencia” subrayó en todo momento la equidad social como base para erradicar su expresión. “Un país mejor no se hace solo con mejores indicadores económicos sino con buenos indicadores sociales. Si avanzamos solo en uno no hemos cumplido la tarea”.
Fue entonces cuando lanzó su idea. “Pienso que ustedes, representantes católicos, cristianos, evangélicos y demás, podrían buscar un diálogo con los principales gremios empresariales, para que se visualice mejor el tema de la democracia, no para que unos pocos vivan mejor sino para que todos vivamos mejor”, concluyó.

Los otros indicadores

Durante la jornada se rememoraron también como es costumbre las estadísticas de la violencia armada en Colombia  como por ejemplo que “cuatro millones de armas ligeras circulan en el país y  más de la mitad está en manos criminales”, afirmó el director de Redepaz Luis Emil Sanabria; por su parte, Daniel Luz, asesor para la seguridad ciudadana del PNUD para América Latina dijo que la inversión en armamento supera el presupuesto de salud y educación en muchos Estados de la región. De otro lado, El ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo, quien se hizo presente minutos después de iniciado el evento dijo que “no es con el uso ilícito de las armas que se va a lograr el desarrollo social del país”. Agregó que “cada vez más se pierde la capacidad de asombro y se advierte la incapacidad de reacción y esta declaración es una forma de reaccionar y actuar”.
La jornada concluyó con la firma por parte de los representantes de entidades como: Campaña Colombiana Contra Minas (CCCM), la Red Nacional de Iniciativas por la Paz y Contra la Guerra (Redepaz), la Comisión Colombiana de Juristas (CCJ), el Centro de Investigación y Educación Popular (Cinep), el Secretariado Nacional de Pastoral Social (SNPS/Cáritas Colombiana) y el Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (Cerac), con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Con la suscripción del documento, las entidades firmantes asumieron el compromiso de adelantar principalmente tres acciones:

  1. La constitución de un grupo de trabajo sobre reducción de la violencia armada, promoción del desarrollo y construcción de paz.  En este punto el texto reza: Hacer seguimiento y diagnóstico permanente  del marco normativo y regulatorio existente. Liderar y ejecutar una campaña nacional permanente de educación para el desarme.
  2. Canalizar, coordinar y apoyar iniciativas de la sociedad civil dirigidas a reducir la violencia armada y promover el desarrollo para mejorar su efectividad.
  3. Incluir acciones en los programas, proyectos e intervenciones de las organizaciones de sociedad civil para que de manera indirecta consideren reducciones de la violencia armada.

¿Es viable la propuesta del vicepresidente?

Julián Zapata

Imam – Fundador Centro Cultural Islámico

Llega en buen momento, quiere integrar distintas visiones y en esto la Conferencia Episcopal es fundamental.  Es importante invitar a la Confederación Colombiana de Libertad Religiosa, a los adventistas, a los presbiterianos, a los menonitas, que tienen trabajos sobre la paz. Y nos parece que cuando invita a sectores religiosos y empresarios, resulta obvio porque un país que progresa económicamente debe progresar en lo social, erradicar  pobreza, erradicar corrupción lo que genera violencia y los sectores espirituales tenemos mucho que decir a ese respecto.

Monseñor Héctor Fabio Henao

Director de Pastoral Social -Caritas Colombia-

La propuesta es muy válida, a mí me parece que el diálogo con el sector gremial es muy importante. Tenemos que llegar a ese acercamiento con todos los sectores de la sociedad. Lo recomendable es que desde cada comunidad se hagan esfuerzos. Si cada una lo hace pues eso va a producir resultados y eso apuntalaría a acciones paralelas y luego convergentes. En bloque habría que explorar caminos, aunque el tema aún es prematuro.

Jorge Luis Lombana

Representante legal -Sacro Arzobispado Ortodoxo en Colombia

Es bastante viable la propuesta del vicepresidente Garzón, entre otras cosas porque hay ONG y organizaciones que se han dedicado a generar iniciativas y proyectos de paz y siempre han buscado ayuda internacional para Colombia, cuando podríamos obtener buena parte de esa ayuda aquí mismo y de nuestro sector empresarial. De mi parte buscaré reunirme con representantes del episcopado para darle forma a lo que propone el vicepresidente Garzón.

Pastor Eduardo Martínez

Obispo Iglesia Evangélica Luterana de Colombia

“Si la idea es entrar a dialogar con el sector productivo para buscar la equidad en el ingreso es razonable. Es de responsabilidad profética. Es interesante. Podemos asumir ese reto. Creo que sí es viable y las organizaciones de Iglesia deben asumir ese desafío para que a través de éstas tenga eco, y ya que se dio ahí en la Conferencia Episcopal, nos invita a pensar en esa responsabilidad social. Hay que recordar que Colombia es el país con mayor equidad en la región”. VNC

TEXTO: Jimmy Escobar G.
FOTOS: Conferencia Episcopal,
Centro Cultural Islámico

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