Diócesis FM: frente al ordenador y con los altavoces encendidos

La Diócesis de Málaga incorpora la radio por Internet a su oferta de medios

ENCARNI LLAMAS FORTES | “Proclamar el Evangelio de casa en casa, como hacía san Francisco de Sales, patrón de los periodistas. Deseamos aprovechar esta posibilidad tan impresionante que nos permiten las nuevas tecnologías. Porque hemos descubierto que Jesucristo es fuente de vida y de humanidad y deseamos gritárselo a todos, con nuestras oraciones, nuestra música sencilla, nuestros comentarios, nuestras reflexiones”. Este es el objetivo con el que ha nacido la última “criatura” de la Delegación de Medios de Comunicación del Obispado de Málaga, en palabras del propio delegado, Juan Antonio Paredes. Desde el pasado mes de diciembre, la Red cuenta con una ventana más desde donde se proclama el Evangelio: www.diocesis.fm.

Es una apuesta sencilla que, según explica su director, Antonio Moreno, pretende “dar respuesta a los oyentes malagueños que demandan más horas de programación de contenido religioso local”.

“Para 1.300.000 personas que se consideran católicas en la diócesis –explica Moreno–, solo existen dos programas diocesanos semanales de radio, que suman poco más de 45 minutos en antena. Frente a los que piensan que lo religioso ‘no vende’, nosotros estamos convencidos de que eso es una falacia. ¿Cómo no va a vender la mejor de las noticias que se haya dado nunca a la humanidad? El problema puede ser que no sepamos ‘venderlo’, que seamos nosotros mismos los que no creamos en nuestro ‘producto’. A nosotros no nos mueve el ánimo de lucro, sino el celo por el Evangelio”.

Uno de los pilares de esta radio es que es un producto diocesano. Es más, el primer mensaje que se emitió fue el del obispo, Jesús Catalá, en el que explicaba el lema elegido para el proyecto, Palabras de vida.

Dinamismo y coordinación

En opinión de Antonio Moreno, Diócesis FM no sería posible sin la dinámica de trabajo creada durante años en la Delegación de Medios de Comunicación: el flujo informativo que se da entre las parroquias, delegaciones, secretariados, movimientos, cofradías, comunidades de religiosas, etc. y la redacción de la Delegación hace posible una gran cantidad de noticias que se publican en los distintos medios de que disponen (Diócesis TV, programas en Cope y en otras emisoras locales, semanario diocesano, páginas semanales en dos periódicos…).

Las nuevas tecnologías permiten que una misma información pueda ser publicada tanto en texto como en sonido o vídeo en poco tiempo y con un coste mínimo. “Montar una emisora desde cero habría sido mucho más difícil y costoso. Nosotros ya tenemos casi las tres cuartas partes del trabajo hecho”, asegura Antonio.

Parrilla de programación

La parrilla de programación se divide en tres grandes bloques: los espacios diarios, los semanales y la música. Entre los diarios, destacan un informativo diocesano, un comentario al Evangelio del día, la vida de un santo, una oración, un comentario de actualidad y un resumen de la actividad del Santo Padre. También está el Rosario, que rezan cada día distintos grupos de la diócesis malagueña (niños de un colegio, ancianos de una residencia, una comunidad de monjas de clausura y un grupo de jóvenes).

En cuanto a los programas semanales, además de la redifusión de los espacios elaborados por la Delegación de Medios para otras emisoras, se encuentran las tertulias “Amas de casa”, “Lo que va de ayer a hoy” y “Lo que no te cuentan”, en las que se tratan temas relacionados con la educación y el hogar, los jubilados o la actualidad política y social, nacional e internacional, respectivamente.

Entre los planes de futuro de esta emisora está la emisión diaria de la Santa Misa, desde distintas parroquias de la diócesis. Y la próxima iniciativa que tienen entre manos es la de establecer con los oyentes una comunidad de oración, de forma que el rezo del Angelus o del Rosario diario pueda ofrecerse por las intenciones concretas que previamente les hayan comunicado los oyentes. Es una característica de Internet: la interacción entre los oyentes y los comunicadores.

En el nº 2.747 de Vida Nueva (reportaje completo para suscriptores).

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