La Pastoral Penitenciaria del Cono Sur sueña con ‘un continente sin cárceles’

Protesta-por-masificación-p(Victoria Lara) Conseguir un continente sin cárceles es el “sueño” que han manifestado los responsables de Pastoral Penitenciaria del Cono Sur, reunidos en Luque (Paraguay), entre los días 19 y 23 del pasado mes de agosto. En una declaración conjunta, titulada Discípulos Misioneros por el Sueño de Dios y que ha sido difundida por la agencia de información italiana Zenit, los participantes en este encuentro –que representaban a los cinco países del bloque (Brasil, Argentina, Paraguay, Uruguay y Chile)– plasmaron las conclusiones de la reunión y pusieron de manifiesto la necesidad de crear políticas públicas que garanticen el bienestar de los presos y sus familiares.

Los participantes en la cita reconocen que su sueño no es fácil, pues “primero debe darse con profundidad un cambio del modelo social en nuestros países, de tal modo que no haya excluidos ni hermanos considerados descartables con los cuales se llenan hoy las prisiones”.

Uno de los compromisos asumidos al término de las jornadas es que la Pastoral Penitenciaria ayudará al Departamento de Justicia y Solidaridad del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) en la elaboración de una guía para los próximos diez años dentro de la Misión Continental permanente.

El encuentro abrió sus deliberaciones con una reunión de juristas católicos que se plantearon como desafío “incidir en las políticas públicas en temas como salud, educación, trabajo, vivienda y seguridad, dirigidas a la población más vulnerable con la cual tenemos una deuda social”, y se comprometieron a “luchar proféticamente por la superación de las divisiones sociales y la exclusión”.

A día de hoy, la superpoblación de las prisiones es un problema importante en la mayoría de los países de América Latina. En Argentina, por ejemplo, los  responsables de la Pastoral Carcelaria han asegurado, en datos ofrecidos por la agencia de información Gaudium Press, que el número de presos ha aumentando en los últimos 15 años en torno a un 200%. En otro apartado se ofrece otra cifra también escalofriante, pues aproximadamente 80.000 ciudadanos están cumpliendo algún tipo de pena en las cárceles porteñas.

Por su parte, en Paraguay se registran actualmente cerca de 6.000 presos, entre hombres y mujeres.

En el nº 2.673 de Vida Nueva.

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