Sufren templos históricos de México falta de recursos para su conservación

  • El gobierno federal acepta que desde el 2013 la Secretaría de Hacienda no ha autorizado dinero para este tipo de obras.

La Capilla del Pocito, ubicada en el complejo de la Villa de Guadalupe, en la Ciudad de México, es uno de los monumentos religiosos más importantes del país; este recinto tuvo su origen en el Acontecimiento Guadalupano, pues, según la tradición, en el sitio de su ubicación había un borbollón en el que los peregrinos pasaban a beber agua y a bañarse. La vena de agua estaba muy cerca del lugar en que la Virgen de Guadalupe habría pedido al santo indígena que le construyera su casita.

Otro dato que ha hecho famosa esta capilla es el hecho de que el más grande los caudillos insurgentes, el generalísimo don José María Morelos y Pavón, quiso detenerse ahí a rezar antes de ser llevado al paredón.

La Capilla del Pocito fue construida en 1777 por el famoso arquitecto Francisco Antonio de Guerrero y Torres, y cuenta con obras del extraordinario pintor Miguel Cabrera; sin embargo, como muchos otros recintos sagrados no sólo en la Ciudad de México, sino en todo el país, esta capilla actualmente se encuentra en grave deterioro ante la falta de recursos para su conservación.

Así lo reconoció el director de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural de la Secretaría de Cultura federal, el arquitecto Raúl Delgado Lamas, quien aseguró que esta capilla se encuentra en una situación muy grave, toda vez que el templo se está deslizando hacia la falda del cerro del Tepeyac: “se desliza silenciosamente y es por la falta de atención a su cimentación, tiene una cimentación de pilotes de control que desde hace muchas décadas carece de recursos para su mantenimiento”, dijo.

Lo anterior fue señalado por el funcionario este martes 18 de abril, en el marco del Día Internacional de los Monumentos y Sitios organizado por ICOMOS México –organismo que pertenece a la UNESCO– que se realiza bajo el título “Patrimonio, Turismo y Sustentabilidad” en el Centro Cultural de México.

En su intervención, en representación de la secretaria de Cultura, María Cristina García Cepeda, Delgado Lamas afirmó que la falta de atención por parte del gobierno a esta capilla, así como a otros templos históricos, se debe a que la inversión federal se encuentra detenida.

Explicó que desde el 2013 la Secretaría de Hacienda “no ha autorizado la cartera de obra pública” para llevar a cabo la restauración urgente de importantes monumentos como la Antigua Basílica de Guadalupe –edificio que albergó la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe por más de 250 años–; la Parroquia de la Santa Veracruz –piedra angular de la evangelización en América–, e incluso la Catedral de México –una de las principales joyas arquitectónicas del continente.

El funcionario reconoció que en los últimos cuatro años la inversión federal en este rubro ha sido nula, después de haber alcanzado una inversión récord en 2012, correspondiente a 426 millones de pesos.

Delgado Lamas dijo que la situación en México es más crítica que en países como España, donde el presupuesto público y privado destinado a la protección cultural se desplomó en un 68 por ciento. Afirmó que esta ausencia de presupuesto es la que mantiene en suspenso la atención de monumentos icónicos del país, entre ellos también la Basílica de Guadalupe, que tiene problemas en su cimentación.

Por su parte, el ex presidente de ICOMOS México reconoció el trabajo del Instituto Nacional de Antropología e Historia y del Instituto Nacional de las Bellas Artes, pero aseguró que el esfuerzo todavía es insuficiente. “Creo que en muchas cosas se ha avanzado, en cuanto a conocimiento, en cuanto a responsabilidades de algunos entes, pero sigue habiendo un gran descuido y lo peor es que además de eso se han hecho intervenciones que han falsificado una parte importantísima del patrimonio cultural”, concluyó.

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