Entrevista con el director del Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana
LOURDES PAZ (CIUDAD DE MÉXICO) | Desde hace algunas semanas, Jaime Artemio Vela del Río es el nuevo director del Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana (Imdosoc). Doctor en Derecho, acoge el reto con pasión: “Me siento ilusionado porque tengo la oportunidad de trabajar en actividades que puedan influir para cambiar la sociedad”, confiesa. Por tanto, está ante una misión nada menor.
P: ¿Cómo se asume el compromiso cristiano de incidir en la sociedad a través del Imdosoc?
R: Nuestra misión es, precisamente, ir señalando y formando conciencias acerca de este compromiso que tenemos como bautizados. Investigar, enseñar, asesorar.
P: ¿A quiénes van dirigidos sus cursos y cómo los estructuran?
R: Todo el año estamos trabajando con cursos tanto dentro como fuera de nuestras instalaciones; el verano es la temporada más alta, con cursos muy intensos. En cuanto a las personas que participan, el panorama es variopinto, aunque vienen todos aquellos interesados en la cuestión social. Incluso llega gente del extranjero, de Sudamérica, de los países del centro o de las Antillas. Otras veces, somos nosotros los que vamos a impartir los cursos fuera. Acabamos de regresar de La Habana, donde se impartió un diplomado de pastoral familiar y juvenil, que duró dos años y en el que participaron 59 personas de todas las diócesis de Cuba.
P: ¿Qué temas sociales son los que más preocupan?
R: Los relacionados con la familia, en torno a la cual tenemos varios cursos que tienen el objetivo de solidificarla; la descomposición del tejido social, que desafortunadamente estamos viviendo en el país, con todo lo que implica; y la cuestión básica de los Derechos Humanos. Todos estos temas, más que verlos de manera negativa, nos indican las enormes áreas de oportunidad que tenemos.
P: En el ámbito político, ¿cómo se ha hecho presente el Instituto?
R: El año pasado publicamos el folleto Ética y política, donde enfocamos cómo el pensamiento social cristiano busca formar a los políticos en este sentido, porque hay muchas personas ligadas a la política que se acercan al Instituto. Semanas atrás, tuvimos un coloquio sobre la Evangelii gaudium de Francisco, donde participaron políticos, empresarios e intelectuales, nacionales y extranjeros. Todos los participantes dijeron que, a pesar de que en varias opiniones no coincidían, en este foro “sí podemos dialogar”.
P: ¿A través de qué medios buscan llegar al conjunto de la sociedad?
R: En este ámbito, precisamente, tenemos un gran campo de oportunidad. Esto lo explica muy bien nuestro subdirector de comunicación, Jorge Navarrete Chimés, que afirma: “En la actualidad nos difundimos mediante las redes sociales y tenemos eco en los medios electrónicos e impresos; explicamos que el Instituto es un actor importante que tiene cosas que decir en lo social, en lo político, en lo económico y en lo relativo a la libertad religiosa, así como en todo lo referente a los Derechos Humanos.
Alta credibilidad eclesial
P: ¿De qué manera participaron en la Encuesta Nacional de Cultura y Práctica Religiosa Creer en México?
R: Aunque a mí no me tocó realizarla, ahora estoy trabajando en el desarrollo de la importantísima información que arrojó. Sus conclusiones nos hacen ver que no hay que perder de vista que se hizo en un momento histórico del país; por eso, hacer un análisis objetivo es fundamental. Una de esas conclusiones fue que la Iglesia católica está en un alto nivel de credibilidad, ocupando el tercer lugar, tras el Ejército y la Marina. Hay que tener en cuenta que está muy por encima de las instituciones estatales o privadas.
P: Esa credibilidad en la Iglesia, ¿refleja un mayor compromiso en el caso de los laicos o es la mera necesidad que tiene el ser humano de creer en un ser supremo?
R: Los mexicanos, en términos generales, somos muy poco comprometidos con las causas sociales; de ahí nuestra misión de despertar esta conciencia y encaminarla a una participación social. Aunque el pensamiento social se viene pregonando desde el siglo XIX, mucha gente no lo ha descubierto aún.
P: ¿De qué manera han influido la actitud y las palabras del Papa para que la Iglesia entienda y practique la doctrina social cristiana?
R: Las palabras del Papa han sido muy bien recibidas por la Iglesia universal. Su mensaje ha sido de mucha esperanza. El Papa ha señalado los fundamentos evangélicos de esta línea del pensamiento de la Iglesia. Ahora nos toca ponerlos en práctica, sobre todo por México.
En el nº 2.900 de Vida Nueva
