José María Gil Tamayo: “Creo en la comunicación profundamente”

José María Gil Tamayo, nuevo secretario de la CEE, en su primera rueda de prensa

El nuevo secretario general de la CEE asumirá también la portavocía con una apuesta “positiva”

José María Gil Tamayo, nuevo secretario de la CEE, en su primera rueda de prensa

MIGUEL ÁNGEL MORENO | El nuevo secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), José María Gil Tamayo, se presentó hoy jueves 21 de noviembre ante los periodistas, confirmando su intención de ejercer también como portavoz del Episcopado español y con la intención “servir” a la institución que le ha nombrado al mismo tiempo que transmitir el mensaje de la Iglesia como “un bálsamo de esperanza” para la sociedad española.

“Creo en la comunicación profundamente. Se habrán fijado en mí los obispos por esa condición, no lo sé”, afirmó Gil Tamayo en su primer saludo como secretario general de la CEE ante los medios, ya que ayer, cuando fue designado para el puesto, no pudo presentarse al encontrarse en Badajoz, donde ejercía como párroco de la Iglesia de San Juan Bautista.

En una comparecencia de poco más de media hora debido a problemas de agenda, Gil Tamayo entró saludando a todos los presentes, circulando entre las filas de la sala de prensa de la CEE y deteniéndose con varios de los periodistas, a los que calificó como “compañeros” durante su primera intervención pública en el cargo.

“Continuaré siendo el encargado de transmitir lo que los obispos quieran iluminar a la sociedad española. Lo de menos será mi opinión. A vosotros os veo como compañeros en una tarea de mediación de la Iglesia en España con los católicos que, por serlo, no renuncian al derecho ciudadano a la información, y con el resto de la opinión pública, porque la Iglesia tiene un peso insustituible en nuestro país, en nuestro presente y futuro”, dijo Gil Tamayo.

Debaja así clara su intención de seguir siendo el comunicador de la CEE, como hiciera su predecesor, Juan Antonio Martínez Camino, del que quiso reconocer su labor y “agradecer su tarea”.

“Cambiar el servicio” en comunicación

El nuevo secretario general de la CEE centró su comparecencia en el aspecto comunicativo, entre lo que destacó su intención de “transmitir lo que la Iglesia es en realidad”.

“La Iglesia será la voz, y lo es, en los ambientes más necesitados, con los excluidos, los más pobres, cuando los demás los abandonan el papel insustituible de la Iglesia. Qué sería de tantas realidades sin la presencia cercana de la Iglesia. Poner esa tarea en primer plano es algo muy importante”, declaró Gil Tamayo, que también enfatizó su intención de mantener “una unidad de sentido”.

En un simil tenístico, Gil Tamayo expresó su intención de “cambiar el servicio” en comunicación, para tomar la iniciativa en la relación de la Iglesia Católica con los medios.

“Tenemos que cambiar el servicio, no podemos estar jadeantes a ir donde nos dan la pelota para dar la respuesta. Hay que cambiar el servicio y mandar en cancha. Hay que ir por delante, comunicativamente. Hay que estar atento a los temas de la agenda que nos pone la opinión pública, pero también se pueden inducir temas a la opinión pública. Creo que la iglesia tiene una voz y puede hacerla presente”, agregó el nuevo secretario general, que resalto el perfil positivo.

Y añadió: “Tenemos que salir de las páginas de sucesos para ocupar nuestro sitio en las páginas de sociedad”.

“No podemos ser profetas de calamidades, sobre todo cuando hay gente sufriendo, hay que poner un bálsamo de esperanza. Tenemos un ejemplo claro en el papa Francisco”, comentó Gil Tamayo, que describió la relación entre el Episcopado español y el Pontífice como “unas sintonía afectiva y efectiva”.

“No soy un crítico”

Preguntado en varias ocasiones sobre si su llegada iba a provocar un cambio de perfil de la comunicación del Episcopado, el nuevo secretario general de la CEE se defino como alguien que no es “un crítico”. “Quienes me conocen saben que no he sido un enfant terrible, pero creo que podemos mejorar”, comentó.

Gil Tamayo también mostró su intención de añadir “eficacia” a la labor comunicativa de la CEE, pero no dio ninguna pista respecto a si planea nombrar vicesecretarios o acerca de las estructuras de las que se va a rodear.

“No vamos a ser gente de sacristía, ni gente que falte a la libertad de los demás. Tendremos respeto exquisito a la libertad de los demás y ganas de mostrar nuestras propias opiniones con simpatía”, finalizó el sacerdote pacense, que pidió “perdón por errores y nerviosismos” al final de su comparecencia.

Compartir