J. FANDIÑO | La Seu d’Urgell acogió, los pasados 3, 4 y 5 de junio, el Encuentro Ibérico 2013 de las comisiones episcopales de Medios de España y Portugal, que este año abordó la cuestión de las Redes sociales, nuevos medios para la nueva evangelización, y que ha permitido a los participantes, tal y como se explica en el documento conclusivo, “profundizar en el papel que las redes sociales pueden desempeñar en la vida y misión de la Iglesia”.
De esta reflexión han surgido varias conclusiones que pueden “enriquecer el debate sobre la presencia de la Iglesia en el ambiente digital”. La primera pasa por ver a las redes sociales como “una oportunidad para la comunicación del Evangelio”. Por ello, opinan los obispos españoles y portugueses que la Iglesia “debe realizar el esfuerzo de transmitir el lenguaje de Jesucristo con el lenguaje de la nueva cultura de la comunicación”.
Por otra parte, consideran que la presencia de la Iglesia en las redes sociales es también ocasión para que las comunidades cristianas reflexionen sobre su propia identidad y para que construyan una comunidad virtual “que sale al encuentro de quienes habitan en el continente digital (…). Una virtualización que será valiosa en la medida que contribuya al desarrollo y dinamismo de la comunidad real”. De hecho, aunque ven el ambiente digital como un lugar adecuado para el encuentro, el diálogo y el anuncio del Evangelio, recalcan que el marco más propio es la comunidad real.
Además, abogan por que las normas de convivencia de las relaciones sociales se apliquen también en Internet. “El anonimato, la calumnia, la difamación no pueden tener carta de naturaleza en este entorno, amparados por una mal entendida libertad de expresión. Los criterios que la infoética señala para cualquier comunicación, también en el ámbito digital, son la verdad, la autenticidad, el respeto a los demás, el bien común y el amor al prójimo”, añaden.
Finalmente, animan a las personas e instituciones de Iglesia a trabajar en común en este campo para “hacer más atractiva la presencia de Cristo y el Evangelio en las redes sociales y aprovechar mutuamente los logros con sentido de comunión”.
En el nº 2.853 de Vida Nueva.
