Cáritas denuncia: la crisis ya es estructural

la crisis en España ya es estructural

El Observatorio de la Realidad Social de la institución eclesial revela que los efectos de la coyuntura económica se están volviendo permanentes

la crisis en España ya es estructural

FRAN OTERO | La situación social en España no mejora. Lo ha vuelto a poner de manifiesto Cáritas con la publicación del VII informe del Observatorio de la Realidad Social, presentado el pasado 20 de septiembre, y en el que se reconoce que la crisis está provocando cambios importantes en la realidad social y económica de España, especialmente en la de los hogares que ya estaban antes en situación de vulnerabilidad o incluso de pobreza y exclusión.

Las cifras no dejan lugar a dudas, porque en el año 2011 Cáritas atendió, en servicios primarios, a 1.015.276 personas, lo que supone un aumento de un 174% desde 2007, cuando asistió a 370.251 personas.

En cualquier caso, casi la mitad de las 61 Cáritas diocesanas que han aportado información al respecto observan “síntomas de ralentización del crecimiento en el número de personas atendidas” por la incapacidad de asumir más demandas y por optar por la calidad frente a la cantidad.

Otra de las cifras más significativas es que el 56% de las Cáritas indican que las necesidades de alimentación han sido las más demandadas, seguidas de vivienda, empleo y otras necesidades (ropa, calzado, salud, asuntos legales…). Se llevaron a cabo, de media, cinco intervenciones por persona, siendo los destinatarios principalmente familias (74%).

Circunstancias que han provocado que la inversión de Cáritas en ayudas económicas a las personas se haya duplicado entre 2007 y 2010, alcanzando los 33 millones de euros este último año, repartidos de la siguiente forma: 10 millones en alimentación, 7 millones en vivienda, 1,5 millones en educación y un millón en gastos relacionados con la salud.

En cuanto al perfil de los atendidos, destacan los parados de larga duración, parejas jóvenes con hijos, las parejas monoparentales o los inmigrantes.

El Observatorio recoge, además, cómo personas y familias en tiempo de crisis ponen en marcha estrategias de protección alternativas, entre las que destacan el apoyo de los más allegados, la economía sumergida o la búsqueda de apoyo en ONG o servicios sociales públicos.

Pero más allá de las cifras y de la conyuntura económica concreta, Cáritas insiste en que la crisis “ha modificado algunos aspectos que debemos considerar como estructurales”, en que hemos pasado “de la conyuntura a la estructura”. “La crisis nos está cambiando como sociedad y estamos asistiendo a la pérdida de avances sociales que no recuperaremos cuando esta termine”, se expone en el informe.

Algunos de estos cambios estructurales son el incremento de la desigualdad y de la pobreza, el aumento del desempleo y su cronificación, el recurso a la economía sumergida, el ya mencionado desgaste de los mecanismos de protección familiar o el repliegue progresivo de los sistemas de protección social.

Menos protección social

Esta última cuestión es, para Cáritas, especialmente preocupante, y se explicita en que se ha producido una consolidación de una desigualdad territorial, así como en las restricciones a la hora de conceder prestaciones públicas.

Denuncia un endurecimiento de los requisitos para el acceso a servicios y prestaciones (empadronamiento, umbral de ingresos, discriminación, inmigrantes, nuevas tarifas para presentar solicitudes y documentos…), que se produzcan deficiencias en la tramitación, la reducción del tiempo durante el que se va a recibir la prestación o las derivaciones a otras entidades (el tiempo para concertar una primera cita en sevicios sociales públicos es de 23,7 días, mientras que en Cáritas es de 4,7).

Es esta institución eclesial la que recibe a las personas que no pueden ser atendidas por la Administración, e incluso tiene que adelantar dinero para reducir el impacto de los retrasos.

Del mismo modo, a la atención social afecta la reducción o supresión de fondos públicos a los que Cáritas accedía, una circunstancia que “afecta mucho” al trabajo de la organización, pues se tienen que reorganizar acciones, actividades y partidas presupuestarias.

Las cifras de Cáritas en 2011

  • 1.015.276 personas atendidas.
  • 2,7 solicitudes de ayuda por persona.
  • 5 respuestas de intervención por persona.
  • 33 millones de euros en ayudas económicas (se ha duplicado en los últimos años).
  • Se eleva número de desempleados que han pasado de ser recientes a ser de larga duración.
  • La media de ingresos de las personas atendidas es de 322 euros al mes.
  • Estrategia de protección: aumenta el apoyo desde la familia, la economía sumergida y la ayuda de organizaciones sociales.
  • Perfil: parados de larga duración, parejas jóvenes con hijos, familias monoparentales, inmigrantes…

En el nº 2.816 de Vida Nueva.

 

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