Francisca Sierra: “La sociedad necesita evangelizadores”

Francisca Sierra, superiora general de las Celadoras del Reinado del Corazón de Jesús

Superiora general de las Celadoras del Reinado del Corazón de Jesús

Francisca Sierra, superiora general de las Celadoras del Reinado del Corazón de Jesús

MAITE LÓPEZ MARTÍNEZ | Durante el pasado mes de julio tuvo lugar el VII Capítulo General de las Celadoras del Reinado del Corazón de Jesús, una congregación que nació en 1944, actualmente presente en tres países (España, México y Perú) y que próximamente fundará en África. [Extracto de la entrevista con Francisca Sierra]

Su actividad es muy amplia, ya que tienen como objetivo prioritario dar a conocer el mensaje de amor del Corazón de Cristo, hoy, en el ambiente en el que nos movemos y donde se las necesite, con toda clase de medios – culturales, sociales, humanos y de comunicación–. Realizan su misión en colegios, residencias y ofrecen catequesis, asistencia a personas necesitadas y una ayuda parroquial, sobre todo, donde no llega el sacerdote.

El lema de esta última Asamblea General ha sido Un corazón nuevo para un mundo nuevo y se ha celebrado en Valladolid, junto a sus raíces institucionales y a la sombra de su fundadora, la madre Amadora Gómez Alonso, ya que en dicha ciudad entregó su vida y descansan sus restos.

La superiora general de la congregación, que ha sido reelegida para un segundo sexenio, es Francisca Sierra Gómez, una mujer de un gran dinamismo y conocida gracias a sus comentarios a la Palabra de Dios, que serán publicados próximamente en formato audiolibro bajo el título Encuentros con Jesús.

– Conocemos los muchos seguidores que tienen sus reflexiones sobre el Evangelio en las redes sociales. ¿Cómo surgió esta iniciativa?

– Muy sencillamente. Ha nacido de mi experiencia oracional y contacto con el Señor día a día. En mis encuentros íntimos con Él voy comprendiendo y experimentando su gran mensaje de amor y así lo expreso en el círculo, que debido a mi profesión, ejerzo. En mis intervenciones transmito como puedo el amor de Dios que experimento en mi vida. Ante la insistencia que se me hacía continuamente de poder tener en voz y papel estas reflexiones nacidas de mi pobre y humilde experiencia de encuentros con el Señor, accedí a poner en marcha el presente proyecto que titulé Encuentros con Jesús. Se me pedía no grandes exposiciones homiléticas, sino que dichas exposiciones tuvieran otro contenido experimental espiritual y que llevaran al encuentro, a la reflexión y al compromiso, pero siempre desde el Corazón de Dios.

Todos importantes

– Es verdad que ahora se lee con ojos distintos el severo mandato paulino de “in ecclesia mulier taceat”, pues son tan urgentes las tareas que no están los tiempos para remilgos de género. ¿Qué tendría que decir en su papel de “mujer anunciadora” del Evangelio y su labor en las redes sociales?

– Pienso que todos tenemos una gran misión a realizar y todos somos necesarios. Todos tenemos que evangelizar en la medida que podamos. Todos somos “anunciadores” de Jesús. Que no nos cansemos nunca de comunicar este mensaje de un Corazón que solo quiere ayudar al hombre y ser conocido y amado. Tenemos que poner en acción todos los resortes que están a nuestro alcance como podamos; con nuestro vivo testimonio, redes sociales, escritos… y como lo sintamos desde nuestra experiencia personal. La sociedad de hoy necesita personas comprometidas que comuniquen con ardor a la humanidad que Cristo les ama, y que les ama como son, porque nuestro mundo de hoy, más que nunca, necesita amor y ver realizados los valores del Evangelio. Como nunca, se necesitan testigos valientes y ardorosos presenciales del Reino y del amor de Jesús. Urge la misión. “¡Ay de mí si no evangelizare!”, nos repite san Pablo. Pisemos fuerte avanzando en dar a conocer el amor de Cristo. La Iglesia, la sociedad nos necesita.

– ¿Cómo afronta esta nueva etapa de la congregación?

– Con mucha ilusión y deseo de dar a conocer con fuerza y calor el mensaje de amor de Jesús. Mi único deseo es evangelizar con toda clase de medios a mi alcance y en la medida de mis posibilidades. Ante este nuevo reto de poder ser portadora y transmisora del mensaje evangélico de Jesús, confío enormemente en su ayuda. En mi experiencia personal y en mi humilde historia siempre he sentido su presencia, me he visto protegida y envuelta por su gran amor. Espero que Él siempre me dé fuerza y me oriente en esta preciosa misión. Tengo la seguridad de que todas las Celadoras somos conscientes de potenciar nuestro carisma institucional, de crear futuro y de poner toda la fuerza y ardor en la nueva evangelización tan necesaria y así emprenderemos esta ingente y apasionante labor.

mtlopez@vidanueva.es

En el nº 2.813 de Vida Nueva.

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