Una obra de las Carmelitas Descalzas de Puçol (Editorial de Espiritualidad, 2010), recensionada por Francisco Armenteros.
–
Una luz tan diferente. Páginas escogidas del ‘Libro de la Vida’
Autoras: Carmelitas Descalzas de Puçol
Editorial: Editorial de Espiritualidad
Ciudad: Madrid
Páginas: 166
–
(Francisco Armenteros Montiel) La Editorial de Espiritualidad continúa en su empeño de preparar el V Centenario del nacimiento de santa Teresa, en 2015. En este caso, lo encomienda no a un “erudito o estudioso”, sino a unas hijas de la Santa que la conocen en los libros y en la vida.
La obra es fruto de la oración, de la experiencia única que es la relación de cada alma con Dios. Nos lo presentan en dos partes: la obra, una breve y densa introducción que sitúa a la Santa en su contexto histórico y cultural; y los textos, agrupados en calificativos –“rostros”– tan gráficos como Teresa buscadora, humana, atrevida, creyente, apasionada, orante…
Son los que estas Carmelitas Descalzas consideran más sugerentes y audaces, más bellos y profundos; y que nos pueden ayudar a todos a dirigirnos a Dios, claridad en la que ella vivió envuelta: “No es resplandor que deslumbre, sino una blancura suave y el resplandor infuso, que da deleite grandísimo a la vista y no la cansa, ni la claridad que se ve para ver esta hermosura tan divina. Es una luz tan diferente de las de acá, que parece una cosa tan deslustrada la claridad del sol que vemos, en comparación de aquella claridad y luz que se representa a la vista, que no se querrían abrir los ojos después”. La perspectiva es atrayente; de ahí el título tan intencionado.
El deseo de las autoras es ayudar al lector a crecer “en sabiduría”, enmarcado en el peregrinar humano y espiritual de la Santa. La identificación con Cristo es tarea de toda la vida, donde no faltan fallos, retrocesos, pecados, luchas y “noche oscura”…, pero en la que Dios sigue llamando y esperando a todos, “no se espanta de las flaquezas de los hombres”: estamos en sus manos.
A través de los textos, de su vida, se entiende que la santidad es para todos, hombres y mujeres, de todos los tiempos: “No es la suya una vida cerrada, acabada, sino una historia de Dios que invita a escribir tantas historias como lectores encuentre”; porque se da un cierto paralelismo en todas las almas y, a la vez, es irrepetible el trato de cada una con Dios. De ahí que el fruto de la vida de santa Teresa, como maestra del espíritu, sea inagotable; y en la que se puede aprender, también, “la naturalidad de lo sobrenatural”.
En definitiva, el libro habla de la Santa: de la Santa y de Él, de como Él transformó su vida, a través de su amistad, y la convirtió en una criatura nueva. Eso es lo que la hace universal.
En el nº 2.739 de Vida Nueva.
