La falta de vocaciones pone en peligro a los colegios católicos

La Fundación Educación y Evangelio asume la titularidad de los centros

(Marina de Miguel) Manuel Barahona, religioso misionero de los Sagrados Corazones, es muy consciente de la importante labor que realizan los colegios católicos en la transmisión del mensaje de Jesús y de un modo de vida acorde con los valores del Evangelio. Por esa razón, como secretario ejecutivo de la Fundación Educación y Evangelio (FEyE), impulsada por Escuelas Católicas (FERE-CECA), se dedica a solventar el principal problema que en la actualidad está poniendo en peligro la continuidad de estos centros: la falta de vocaciones.

Ojalá no existiera esta fundación, porque eso implicaría que no habría hecho falta. Pero lo cierto es que la escasez de efectivos humanos ha llevado a que congregaciones religiosas tengan que cerrar centros que son viables, simplemente porque no pueden mantener el ejercicio de la titularidad”, explica a Vida Nueva.

Para “dar una respuesta adecuada a este problema eclesial”, la FERE creó en el año 1992 la Fundación Educación Católica, que hoy ampara a 24 colegios de toda España. Sin embargo, debido a la proliferación de centros necesitados y a la dispersión geográfica, se pensó crear cinco fundaciones territoriales que agilizaran la gestión. Hasta el momento se han constituido tres, Educere, cuyo ámbito es Castilla León, Galicia, Asturias y Cantabria; Escuela Viva (Comunidad Valenciana y Murcia); y la propia Educación y Evangelio, puesta en marcha el 13 de julio de 2009 para atender a las comunidades de Madrid y Castilla-La Mancha.

Es el propio centro el que debe ponerse en contacto con la Fundación Educación y Evangelio que, tras una evaluación externa, decide si asumirá las funciones propias del ejercicio de la titularidad. Lo primero que se tiene en cuenta es que sea un centro de Iglesia, que cumpla una labor evangelizadora. También se atiende a otros aspectos referidos a la viabilidad, es decir, que la sociedad lo demande y sea económicamente sostenible. “Pero, por encima de todo –añade el secretario ejecutivo– valoramos que sea la única presencia de la Iglesia católica en la zona, como ocurre en muchas localidades”.

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