Desigualdad y oportunidades fue el título bajo el cual reflexionó sobre la segregación social el obispo de Salto
En una de sus últimas columnas que son publicadas semanalmente en el diario Cambio del departamento de Salto, el obispo de esa diócesis, Pablo Galimberti, reflexionó sobre la segregación social y el papel que juegan las nuevas instituciones educativas gratuitas de la Iglesia y de la sociedad civil.
Analizando los números de la última Encuesta Continua de Hogares del Instituto Nacional de Estadística, el prelado observa “un panorama desigual en el crecimiento de la población”. Si bien ve positivamente la disminución de la pobreza y de la desigualdad en cuanto a ingresos, señala que “no hay una mejora en los indicadores que miden la segregación residencial”, lo que permite extraer conclusiones acerca de la persistencia de la fragmentación social, según afirma. “Un dato relevante y negativo es que los niños y jóvenes de nuestro país no están encontrando las mismas oportunidades con respecto a la educación”, añade el obispo.
Es esto lo que llevó a la Iglesia a promover secundarios de tiempo completo, afirmó, “que ‘contienen’ a los jóvenes desde la mañana con las materias tradicionales y por la tarde ofreciendo diferentes actividades en la modalidad de talleres. Al mediodía se les ofrece almuerzo y por la tarde una merienda. También se busca acercar a las familias”. “En el liceo Juan Pablo II de la iglesia católica en Montevideo, por ejemplo, algunas madres inquietas están cursando el liceo por las noches”, agregó.
Mencionó además otros casos similares, como Providencia, Impulso y el Liceo Francisco en Paysandú, que fue inaugurado este año con los primeros 50 alumnos. “Otra iniciativa educativa de carácter público-privada, que pretende revertir la mencionada segregación territorial, se está concretando en la periferia de Montevideo, barrio Puntas de Manga y abrirá sus puertas con 75 alumnos el próximo año”, anticipó.
Defendiéndolos ante las críticas que han recibido desde los sindicatos y algunos sectores del partido de gobierno, aseguró que pueden considerarse “alternativas ante los procesos de guetización o exclusión social y educativa” y que “van en la línea de subsanar la fragmentación social y geográfica de nuestras ciudades, que nos vuelve extraños e indiferentes ante lo que pasa en la vereda de enfrente”.
MARTÍN DE SALTERAIN. MONTEVIDEO
