Tras un diálogo enquistado hace un año, la diócesis aragonesa abrió esta vía judicial para actualizar la cesión de 1962 de la ermita, la talla de la Virgen, la hospedería y los terrenos anejos
“El punto de partida no es reconocer que todo lo que hay allí es ilegal, como pretenden”, argumenta la Prelatura sobre su negativa para acudir a la cita convocada el 20 de diciembre