Este 22 de octubre la oposición venezolana celebró las elecciones primarias, un proceso que para Arturo Peraza, rector de la Universidad Católica Andrés Bello, evidenció “una importante participación ciudadana, como desde hace tiempo no ocurría en el país”.
Destacó, en declaraciones a Radio Fe y Alegría, que fue una jornada “pacífica, democrática y sin indebidas intervenciones de algunos grupos que tienden a ser bastante violentos o armados”, mientras que la gente “permaneció en la fila de la cola para votar a pesar de las lluvias registradas en algunas zonas de la nación”.
“Yo creo que se expresó una voluntad democrática. Es importante porque cuando tú convocas a la población para el ejercicio de la democracia y buscas caminos de transformación a través de mecanismos democráticos, te consigues con que la población muestra un importante deseo de estar presente y manifestarse políticamente”, añadió.
Retos de María Corina
La ganadora de esta contienda interna fue María Corina Machado, del partido Vente Venezuela, con más del 90% de los votos escrutados en el primer boletín –1.473.105 –, quien se mediría al líder socialista Nicolás Maduro, en los comicios pactados para 2024.
Al respecto, el sacerdote jesuita aseguró que Machado “va a tener que enfrentar la inhabilitación que es otro tema que está pendiente dentro de la agenda política” aún cuando el chavismo, en la negociación de Barbados, se ha mostrado dispuesto a “llevar adelante lo que el acuerdo ha establecido”.
Mientras que la líder electa deberá primero “administrar su triunfo” con el principal desafío de unificar a la oposición, que se encuentra dividida, toda vez que “cuenta con una legitimidad importante por parte de la ciudadanía”.
Reconstitución democrática
Insistió en que hasta la fecha quedan muchos elementos por negociar, tomando en cuenta que los procesos de negociación son complejos, pero él cree que con este acuerdo firmado en Barbados se ve “una intención de querer ir hacia una nueva reconstitución constitucional venezolana democrática”.
Como dicen en Venezuela y en gran parte de América Latina: el camino es largo y culebrero, mientras oposición y chavismo siguen negociando “se necesitan algunos elementos de concreción, como el problema de las inhabilitaciones”.
Para ello, tendrán que “ser abordados nuevamente para poder entender hasta dónde y en qué sentido vamos a poder garantizar un proceso democrático en el año 2024 que pueda ser equitativo, transparente y democrático, que le permita al ciudadano elegir la opción que consideren”.
Foto: EFE
