La archidiócesis de Berlín ha publicado un decreto para actualizar todo lo relacionado con las inscripciones en los libros eclesiásticos para “casos especiales” como es el de los bautizados con padres del mismo sexo, así como las personas transexuales y de sexo diverso. Y es que la diversidad de género plantea retos a la Iglesia.
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Sin cambios doctrinales
Este “Decreto sobre la inscripción de un bautismo en el libro bautismal en casos especiales y sobre la expedición de partidas de bautismo y certificados de bautismo” ha entrado en vigor este 1 de septiembre tras la publicación en el boletín de la diócesis, según recoge el portal katholisch.de. También se contemplan los casos de las personas cuyo sexo ha sido cambiado en virtud de la ley del estado civil y las personas que no pueden ser asignadas ni al sexo femenino ni al masculino.
También se clarifica que la norma se aplica de forma análoga a los conversos y a los bautizados adultos, teniendo un alcance meramente de registro siguiendo las leyes estatales sin que se modifique ninguna doctrina católica. En este sentido, los matrimonios y uniones civiles entre personas del mismo sexo, así como los cambios de estado civil, no tienen ningún efecto en el ámbito eclesiástico. Normas similares ya se adoptaron en la archidiócesis de Friburgo y en la diócesis de Limburgo siguiendo las leyes alemanas –actualmente se está discutiendo una Ley de Autodeterminación, que sustituirá a la Ley de Transexuales– y una nota de Dicasterio de Doctrina de la Fe de 2002 que abra la posibilidad a añadir observaciones.
