El patriarca de Lisboa abre la JMJ: “Cambiad la virtualidad por la realidad verdadera”

El cardenal Manuel Clemente preside la misa inaugural del encuentro de jóvenes en el Parque Eduardo VII con una llamada a transformar el mundo “con una urgencia serena”

Tres, dos, uno… La Jornada Mundial de la Juventud de Lisboa ya ha comenzado. Aunque es mañana cuando irrumpe el Papa en Portugal, desde esta tarde la gran cita de los jóvenes católicos ya es una realidad. El pistoletazo de salida lo doy el cardenal Manuel Clemente, patriarca lisboeta, con la misa de apertura que se celebro en la Colina del Encuentro, tal y como se ha rebautizado el Parque Eduardo VII para estos días de encuentro.



Desde allí, el purpurado se dirigió a los miles de jóvenes que ya se encuentran en suelo luso disfrutando de las más de 600 actividades previstas para estos días. De hecho, se calcula que son más de 200.000 los peregrinos presentes, que aumentarán hasta el millón este fin de semana.

Como en casa

“¡Bienvenidos a todos! Bienvenidos también en la amplitud ecuménica, interreligiosa y de buena voluntad que guardan estos días y que hoy nos reúnen”, dijo emocionado Clemente, desde un imponente altar diseñado por el arquitecto João Matos, que mide 40 metros de ancho y 24 metros de alto. “Deseo que se sientan como en casa en esta casa común”, continuó el purpurado, que reflexionó ante los jóvenes sobre el lema que guía esta JMJ: “María se levantó y partió sin demora”. Tomado del Evangelio de Lucas, se detiene en la actitud de servicio activo de la Virgen cuando, embarazada de Jesús, decidió dejar su casa para ayudar a su prima Isabel, que también esperaba un hijo: Juan Bautista.

“Cuando le dije al Papa Francisco que ese era precisamente el lema de nuestra Jornada -María se fue de prisa…- enseguida añadió que sí, de prisa, pero no con ansiedad”, confesó el patriarca a los jóvenes, que tradujo esa llamada a los jóvenes como una “urgencia serena”. Para el purpurado, es “imposible detener lo que hay en el alma, cuando es tan fuerte y movilizador”. “El mundo nuevo comienza con la novedad de cada encuentro y la sinceridad del saludo que intercambiamos”, añadió.

Ponerse en camino

A partir de ahí, animó a los peregrinos a dejar a un lado “la virtualidad” de las pantallas para vivir “la realidad verdadera” que “nos pone en camino, y nos lleva al encuentro con los demás y con el mundo tal como es, tanto para admirarlo como para hacerlo mejor”. Apreciando el valor de los medios de comunicación, subrayó que “no nos privemos de caminar por nuestros propios medios, pongámonos en contacto directamente con la realidad que nos toca a nosotros, a todos”.

La eucaristía también permitió estrenarse al coro y orquesta de esta JMJ, que cuenta con más de cien músicos. Entre las piezas que interpretaron, se encontraba una obra creada por el cardenal portugués José Tolentino de Mendonça: ‘Elogio del Santísimo’.

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