“La sinodalidad no es uniformidad, es caminar juntos en nuestras respectivas culturas”. Así lo ha sentenciado Tarcisio Isao Kikuchi, arzobispo de Tokio, durante la sesión informativa de este viernes sobre el Sínodo de la Sinodalidad.
“Hay opiniones diferentes, pero discutamos estos temas”, dijo, por su parte, Mary T. Barron, presidenta de la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG), refiriéndose al tema del diaconado femenino. Algo ante lo que considera que “no importa lo que yo piense, es más importante lo que piense el Sínodo”. “La cuestión está sobre la mesa, el Sínodo debe discernir juntos sobre estas cuestiones”, aseveró.
Por su parte, Houda Fadoul, religiosa de la Iglesia greco-católica de Siria, expresó que “es más importante que un hombre o una mujer tomen conciencia de su papel respectivo en la Iglesia”. Así, explicó que en Siria “trabajamos junto con los sacerdotes y los diáconos, y es una tarea muy hermosa experiencia”. “Creo que el concepto de complementariedad es muy importante para cualquier cuestión relativa al papel de la mujer dentro de la comunidad eclesial”, aseveró la religiosa.
Vivir la sinodalidad
También Gintaras Grušas, presidente del Consejo de las Conferencias Episcopales Europeas (CCEE) intervino en este tema: “No se puede reducir a un sí o un no al diaconado femenino. El debate sobre los nuevos ministerios se inscribe en un intercambio muy amplio, dentro del tema de fondo: cómo vivir la Iglesia de otra manera, con mejor diálogo. Vivir la sinodalidad significa experimentar y encontrar un nuevo proceso, más que decir sí o no a una propuesta específica”.
Asimismo, Grušas ha explicado que “en cuanto a las cuestiones específicas que se han discutido, no creo que se expresen en esta etapa o antes de 2024, y ni siquiera estoy seguro de que suceda en 2024”. “El Sínodo no pretende tomar decisiones sobre cuestiones doctrinales o dogmáticas. Todos tienen la oportunidad de tener sus propias experiencias y expresar libremente sus opiniones. No hay ninguna idea preconcebida sobre el resultado de este Sínodo: aquí el proceso es más importante que las conclusiones”, añadió.
