Editorial

Los obispos catalanes, en medio y sin banderas

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EDITORIAL VIDA NUEVA | Con extrema prudencia está acompañando la Iglesia el proceso separatista que se está viviendo en Cataluña, y que tiene en el domingo 27 una de sus fechas más cruciales. Salvo contadas excepciones, los obispos, tanto los de aquellas diócesis como los de las del resto de España, se limitan a recordar los postulados doctrinales referentes a la cosa pública para, a continuación, retirarse a un lado y dejar que sean los fieles quienes decidan en conciencia.

Aunque pueda parecer fría, es de agradecer una postura que quiere servir a todos, para que nadie pueda sentirse desatendido. Como señalan desde Cataluña a Vida Nueva, lo único que quieren los obispos es acompañar a su pueblo en todas las vicisitudes que se le presenten; a veces delante, otras detrás, o en medio cuando toque. Y siempre orientándolo con el amor y sabiduría de una madre, pero sin abanderarlo en posiciones que producen hondas fracturas.

Editorial publicado en el nº 2.957 de Vida Nueva. Del 26 de septiembre al 2 de octubre de 2015

 

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