Raúl Molina
Profesor, padre de familia y miembro de CEMI

¡Cuánto no brillan!


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¿Qué esperanza nos trae la clemencia de Alá, la misericordia y la justicia de Yahvé y el amor del Dios de Jesús? Contemplando el dolor que su prostituido nombre genera en Palestina, parece que poca.



Unos pocos, armados, han sido capaces de matar a más de quince mil personas, arrasar un territorio de trescientos sesenta kilómetros cuadrados y poner en jaque a dos millones de personas.

Silencio

Pero ¡cuánto no brillan los diamantes entre los escombros! ¡Cuántas mujeres y hombres de bien no estarán haciendo posible la serenidad y el aliento de otros muchos en medio de aquel paisaje apocalíptico! Es posible que una de las virtudes de la bondad sea el silencio, el silencio que solo los niños rompen para llenar de risa cualquier resquicio y seguir anunciándonos que aún queda esperanza.

Conviene sacudirse el polvo.

Feliz adviento.