A FONDO: Martirios contemporáneos

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Fidelidad a la misión, entrega a Jesús y ofrenda por los hermanos. Estas tres conceptos explican, sin lugar a dudas, lo que significa el martirio. Sociedades que, tristemente, aún padecen esta cruda realidad. Sin embargo, esta impiedad muchas veces resulta lejana. Con el asesinato de las Hermanas de la Caridad en Yemen y el secuestro del salesiano Tom Uzhunnalil, ¿cómo viven esta realidad sus hermanos de congregación en esta parte del mundo?

 VIRGINIA BONARD

“Señor, enséñame a ser generoso.
Enséñame a servirte como lo mereces;
a dar y no calcular el costo,
a luchar y no prestar atención a las heridas,
a esforzarme y no buscar descanso,
a trabajar y no pedir recompensa,
excepto saber que hago tu voluntad.”

Esta oración, atribuida a san Ignacio de Loyola, es la que cada mañana rezaban juntas Anselm, Reginette, Margarita y Judith. Estas Hermanas Misioneras de la Caridad tenían este gesto en común, el mismo que realizaron antes de morir en martirio en la mañana del 4 de marzo.

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Mientras servían el desayuno a los discapacitados y los ancianos que encontraban amparo entre las paredes del albergue de Aden, en Yemen, irrumpió la violencia, el sinsentido, la sordidez de la muerte que las unió para siempre como testigos de Jesús. En ese mismo suceso también fueron asesinados 12 civiles más y fue secuestrado –y continúa en esa misma situación hasta el cierre de esta edición– el salesiano sacerdote Tom Uzhunnalil.

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Este acto, según fuentes yemeníes vinculadas a la Seguridad de ese país, sería producto de la acción de grupos terroristas militantes del Estado Islámico (EI). Desde hace tiempo, Yemen es un triste escenario de expresiones de violencia y muerte producto de la intolerancia religiosa. Sin embargo, aún hay vigilia esperanzada de que vuelva con vida el padre Tom.

 

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Como modo de entender el contexto y buscando antecedentes, en febrero el portal Asia News, decía: “a partir de enero del año 2015 Yemen ha sido escenario de un sangriento conflicto interno que ve oponerse a los líderes sunitas, apoyados por Arabia Saudita, y los rebeldes chiitas Houthi, cercanos a Irán. En el mes de marzo de 2015, los sauditas al mando de una coalición han iniciado raids aéreos contra los rebeldes en un intento de liberar a la capital, Saná, y devolver el país al presidente (por primera vez en el exilio y quien luego regresó) Abd Rabbuh Mansur al-Hadi”.

Y sumemos datos: Yemen es el país más pobre de Oriente Medio inmerso en una guerra civil que lleva años. Se especula que la guerra ha generado más de un millón de desplazados y más de nueve mil fallecidos. Más la crisis alimentaria que afecta a 15 millones de personas.

Una hermana logró salvarse, la superiora, sor Sally. Ella logró salir de Aden rumbo a los Estados Unidos. Así relataba su encuentro con ella (el 9 de marzo) Paul Hinder ─Vicario Apostólico de Arabia del Sur (Emiratos Árabes Unidos, Omán y Yemen)─ antes de que partiera de Yemen: “Me reuní con la monja que escapó de la matanza. Está bastante bien, aunque, como es comprensible, está en un fuerte estado de shock. Ciertamente, está afectada por este suceso, pero físicamente la situación es aceptable”. Y agregó: “Ahora ella está a salvo y es importante protegerla no sólo de enemigos y del recuerdo de esta experiencia terrible, sino también de los medios de comunicación, por la curiosidad, por los que quieren arrancarle un comentario, una historia. Ahora necesita descansar, un poco de paz y tranquilidad”.

Sobre la situación de padre Tom, fue también monseñor Hinder quien declaró que están establecidos los contactos “con los canales del gobierno” de los países “afectados”. Se supone que el sacerdote indio, de 56 años, debe estar “en manos de los atacantes”, pero “no sabemos si todavía está vivo y no hay información cierta. Los canales se han activado “para llegar a su liberación” y “estamos haciendo todo lo posible”.Según el mismo obispo no hay que hacer peligrar las negociaciones haciendo correr rumores, “hay que ser cautos y prudentes”.

La Familia Salesiana mundial se expresó sobre el secuestro de este salesiano a través de su rector mayor, padre Ángel Fernández Artime, quien mediante un mensaje grabado en video pidió oración intensa para el Jueves Santo pasado, por los mártires de Yemen y también ante la espera del retorno del padre Tom: “Fue llevado, está desaparecido, nada sabemos. Estamos cercanos y sensibles para con el dolor de su propia familia. Pedimos al Señor una gran paz para que puedan vivir este momento con la esperanza en el Señor Jesús”.

 

El martirio visto en Latinoamérica

Aunque las hermanas de la orden de la Madre Teresa Calcuta en Argentina eligen no hacer públicas sus impresiones ante los asesinatos, Vida Nueva pudo saber que “están rezando”. Si bien no tienen “informaciones concretas que lleguen desde Yemen”, se sienten “unidas por la oración global entre todas las religiosas en este momento tan difícil para toda la Iglesia”.

Para conocer cómo están enfrentando este duro presente de secuestro a causa de la fe, Vida Nueva conversó con el salesiano sacerdote Facundo Arriola (42), responsable del la Pastoral Juvenil de la provincia salesiana de Argentina Sur.

¿Qué significa para usted el martirio en el siglo XXI?

En primer lugar, el martirio sigue siendo muy significativo en la Iglesia porque es testimonial, con la sangre de esta fe en Cristo y, de alguna manera, se puede evangelizar. Suena, si se quiere, medio anacrónica la definición de martirio pero me parece que hoy, en la situación en que vivimos, es muy actual. La Iglesia Católica hoy está muy vapuleada por algunas ideologías y por los medios de comunicación. Pero me parece que estos otros modelos nos muestran que no está tan mal la situación de la Iglesia, porque tenemos mucha gente que dedica su vida en lugares peligrosísimos y siguen optando por quedarse ahí. Con su solo testimonio de vida ya es una gran evangelización; el testimonio implica un posible martirio.

¿Cómo interpreta que haya religiosas, curas, laicos que opten por vivir en lugares donde hay opresión religiosa y persecución violenta?

Estas personas son verdaderamente testimonios en estos lugares. En palabras del papa Francisco, en la frontera, en esa Iglesia en salida que llega a lugares donde todavía no se conoce el Evangelio. Conozco un salesiano que está en Pakistán y dice que no es mucho lo que se puede hacer, no es como cuando uno está acá [N. de R.: la entrevista se realizó en el barrio de Almagro, de la ciudad de Buenos Aires] que hacés oratorios, estás en las escuelas, hay un montón de niños y jóvenes al lado de uno. Ahí es lo mínimo en lo relativo a la actividad, pero es lo máximo en cuestión de testimonio. Es el estar y con ese estar estás evangelizando.

yemen-aden-care-home-attacked2¿Qué saben del padre Tom?

Conversamos sobre el silencio y el hermetismo que hay. Nosotros siempre esperamos una palabra de nuestro rector mayor, pero no hay comunicación. Sabemos que no es por ocultar sino porque realmente ni el superior de la congregación sabe qué pasa. También pienso que hay que tener respeto por el padre Tom y por su situación: no podemos hablar por conjeturas. A mí me parece muy respetuosa la opción de la congregación de no estar hablando tanto de la persona de él; creo que es bueno poder hablar, incluso con los jóvenes, del testimonio del martirio, de las grandes opciones en la vida cristiana.

¿Qué le dice a los jóvenes sobre el martirio?

Hoy en día, nosotros los salesianos y toda la Iglesia, estamos necesitando testimonios fuertes de vida cristiana frente a muchos otros testimonios que nos quieren vender la vida light, donde no me importa más que el hoy. El martirio es un testimonio que hay que contarlos porque es muy evangelizador.

¿Qué piensa del Papa que todas las semanas tiene presente los dolores de la humanidad?

Uno cree a veces que tiene que estar muy arraigado a lo suyo; él muestra que desde una parcialidad se puede llegar a lo universal. Es la lógica de Jesús. Desde los más pobres vamos hacia lo universal, hacia todos. Es una opción: desde acá me paro y sigo. Lo que hace él con los gestos y con estas maneras de ir mostrando los distintos lugares, es coherente con su pensamiento del inicio: el ir a las fronteras y ahí transmitir el Evangelio. Lo va transmitiendo a diario. No es fácil para alguien que viene de algo nacional empezar a tener una mentalidad mundial. Con una genialidad increíble y mucha sencillez, desde lo gestual y con las palabras, puede llegar a todo el mundo, y todos lo entienden y lo quieres. Encontrar una imagen para poder explicar una idea: no es menor el solo hecho de abrir el Año de la Misericordia. Y no es solo la teoría de la misericordia, sino todo lo que hay detrás: el conmovernos, la empatía con el otro, el hermanarnos, el ecumenismo…

Tomando el concepto de “sagrado” de la vida ¿Qué le gustaría decirle al padre Tomás a la vuelta del secuestro?

Le agradecería el valor que él, y cualquier misionero, tiene hacia la vida, hacia los últimos y hacia donde no llega el Evangelio. Imagino que volver de una situación así te hace ver la vida desde otra óptica. Por el lugar donde vivía y ejercía su ministerio puedo decir que es un hombre absolutamente de Dios, pero haber vivido esta terrible experiencia le resignificará aún más su opción vocacional, su vocación misionera y por la vida. Él nos va a mostrar cómo, con estos gestos, se puede seguir sacralizando la vida, dignificándola y santificándola en un sentido pleno.

 

Palabras de Francisco

Hay algo que no se puede negar. No solo en este caso de los mártires de Yemen y el secuestro del salesianos Tom Uzhunnalil, sino en todos los hechos de violencia religiosa en el mundo, el papa Francisco los ha condenado claramente. Por citar algunos de sus mensajes, ante los embajadores con representación ante la Santa Sede, el 11 de enero pasado, decía: “Cada vez es más claro que sólo la acción política conjunta y acordada ayudará a contener la propagación del extremismo y del fundamentalismo, con sus implicaciones de carácter terrorista, que producen tantas víctimas en Siria y Libia, así como en otros países, como Irak y Yemen”.

El 6 de marzo, en el rezo del Ángelus, es también el Papa quien se refirió al “grave luto”: “Rezo por ellas y por las otras personas asesinadas en el ataque, y por sus familiares. Estos son los mártires de hoy. Y esto no es titular en los periódicos ¡no es noticia! Estos mártires que dan su sangre por la Iglesia son víctimas de sus asesinos y también de la indiferencia”.

“En la esperanza donada de Cristo resucitado, renuevo mi llamamiento por la liberación de todas las personas secuestradas en zonas de conflicto armado; en particular deseo recordar al sacerdote salesiano Tom Uzhunnalil, secuestrado en Adén en Yemen el pasado 4 de marzo”, dijo Francisco el pasado 10 de abril.

Son muchos los que rezan por el regreso a casa con vida del padre Tom. Nos alineamos a esa intención desde Vida Nueva, alimentando el deseo de que todas las naciones del mundo puedan vivir en libertad sus creencias, sus culturas, sus elecciones como pueblos.

“Dios quería que lo supiésemos”

El 18 de marzo se hizo público un texto de sor Sally que redactó sor Río, que constituye el relato de lo vivido el día de la masacre:

Como todas las mañanas, las hermanas asistieron a misa y luego desayunaron. Según las costumbres, el sacerdote permaneció en la capilla rezando y luego comenzó a preparar las cosas que quedaron pendientes en ese lugar.

A las ocho de la mañana, las hermanas rezaron el apostolado de la oración según las intenciones y luego fueron hacia la casa.

A las ocho y treinta un grupo de milicianos del Estado islámico, vestidos de azul irrumpieron, matando a un guardia y al chofer.

Cinco jóvenes etíopes, de religión cristiana, han comenzado a correr hacia donde estaban las hermanas, para decirles que los miembros del EI habían irrumpido y que estaban allí para matarlas. Los cinco fueron asesinados… Los milicianos los ataron a los árboles, les dispararon a la cabeza y luego les rompieron el cráneo a golpes.

 

Las hermanas comenzaron a correr, de a dos, hacia diversas direcciones al interior de la estructura y en ese momento había varios huéspedes, hombres y mujeres. Cuatro mujeres que trabajaban en el complejo empezaron a gritar: ¡No maten a las hermanas! ¡No maten a las hermanas! Una de ellas fue cocinera por quince años en el centro. Los milicianos las han asesinado también a ellas.

(…) Vi a todas las hermanas y a los ayudantes asesinados. Los milicianos del EI querían ingresar al convento, por esto la hermana se ocultó en la cámara frigorífica, porque en ese momento la puerta estaba abierta. Había miembros del Isis por todos lados buscando a la superiora, porque sabían que las hermanas presentes en la casa eran cinco. Entraron al menos tres veces en la celda frigorífica. Sor Sally no se había escondido, permaneció de pie detrás de la puerta y ellos no la vieron. Esto es un verdadero milagro.

En el convento, el padre Tom, sintiendo los gritos, consumió todas las hostias consagradas. (…) Un vecino vio a los asaltantes empujar al padre Tom dentro de un automóvil. Y de él no se encontró más ninguna huella. (…) Entre la 10 y las 10.15, los milicianos del EI concluyeron su ataque y se fueron.

Sor Sally fue a recoger los cuerpos de sus hermanas… Luego visitó a los pacientes y huéspedes para verificar que estuviesen bien. Y todos estaban sanos y salvos. (…) La policía llegó hacia las 10.30 y trató de llevarse a sor Sally, pero ella se opuso decididamente, porque no iban a abandonar a esas personas que lloraban. (…) La policía se la llevó por la fuerza porque los milicianos del EI sabían que al interior de la casa eran cinco las hermanas y no se detendrían hasta matarla también a ella. (…) Tomó un recambio de hábitos y los cuerpos de las hermanas, y la policía las llevó hasta un hospital dirigido por Médicos sin fronteras, al interior del cual hallaron protección. (…)

Sor Sally le dijo a sor Rio que estaba triste porque se había quedado sola y no pudo morir con sus hermanas. Sor Rio le respondió que Dios la quiso como testigo, para que se refiriese sobre la masacre: ¿Quién habría encontrado los cuerpos de las hermanas y quién habría podido contar lo que había sucedido? Dios quería que lo supiésemos.

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