Los dominicos buscan odres nuevos

Religiosos y exreligiosos acercan posturas en el pionero congreso ‘In-Ex’

Un momento del congreso In-Ex de los dominicos

F. OTERO | León ha acogido una iniciativa pionera, ambiciosa… y acorde con los tiempos que corren, una propuesta que nació como una intuición y una idea vigorosa: juntar a dominicos y exdominicos y crear espacios de reflexión y trabajo común. El nombre y apellidos son In-ex. Alianzas de la espiritualidad dominicana con la cultura contemporánea, un evento que comenzó con la lectura dramatizada de la Lengua en pedazos, de Juan Mayorga, que, dice el propio autor, es “un combate entre un guardián de la Iglesia y una monja desobediente llamada Teresa de Jesús. La pelea tiene lugar en la cocina del convento. Allí, entre pucheros, anda Dios”.

A este congreso (14-16 de octubre) asistieron unas 100 personas, que trabajaron, entre otras, cuestiones como la búsqueda de la espiritualidad, las manifestaciones de lo religioso en la cultura contemporánea, el cine y la trascendencia, la estética y la espiritualidad o la alianza entre espiritualidad y ciencia…

El perfil de los asistentes era y es, en cierta medida, el eje del proyecto: había dominicos de hábito, profesión y dedicación conventual en investigación, pastoral, enseñanza… y ex dominicos que desarrollan su actividad en diversos campos de la sociedad civil.

“Se trata de un proyecto coherente de cambio y de búsqueda de nuevos lenguajes y códigos de evangelización”, explica uno de los responsables del evento, el dominico Gonzalo Blanco. No se trata de que los dominicos ex vuelvan a prácticas conventuales ni que los dominicos in diluyan su identidad y carisma en acciones de corte laico; “se trata de acercar posturas, optimizar ideas y recursos y multiplicar las acciones con nuevos registros para la praxis evangélica”. [Seguir leyendo]

En el nº 2.773 de Vida Nueva.

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