Serán canonizados en una ceremonia que presidirá Francisco
M. GÓMEZ | El recuerdo de Juan Pablo II sigue todavía muy vivo entre los fieles, y por eso el anuncio, ayer, de que Francisco ha aprobado su canonización, ha sido acogido con mucha alegría. Y por partida doble: también el beato Juan XXIII será canonizado ese mismo día.
Después de lo intensa que había sido la mañana, por la presentación de la primera encíclica de Francisco, Lumen fidei, el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, confirmó que el Papa había aprobado el decreto por el que se reconoce un segundo milagro atribuido a Karol Wojtyla.
Se trata de la curación de Floribeth Mora, una mujer costarricense que sufría un aneurisma cerebral y que rezó al papa fallecido en la misma noche de su beatificación. “El Señor me vio con ojos de misericordia y por intercesión de Juan Pablo II miró a esta mujer indigna y me sanó”, narró ella misma ayer en rueda de prensa en el Arzobispado de San José, la capital del país.
“Escuché una voz que me decía: ‘¡Levántate. No tengas miedo!’. Y yo dije: ‘Sí, Señor’. Desde ese día, me paré de esa cama, estoy bien y estoy aquí”, relataba. Y añadió: “Yo soy el testimonio de que hay un Dios grande”. El neurocirujano que la atendió confirmó que se trataba de una curación científicamente inexplicable.
Juan Pablo II fue beatificado el 1 de mayo de 2011, después de una dispensa de Benedicto XVI por la cual no hubo que esperar los cinco años de rigor después de su muerte para iniciar el proceso de beatificación. El milagro que se presentó entonces fue el de la religiosa francesa Marie Simon Pierre, curada de la enfermedad de Párkinson. [EDITORIAL: Juan Pablo II, un modelo para la Iglesia hoy]
50 años del papa bueno
Por otra parte, Francisco ha decidido que en ese mismo consistorio de canonización estará Juan XXIII, ‘el papa bueno’, aunque no se ha anunciado un segundo milagro por su intercesión.
Angelo Giuseppe Roncalli, nacido en 1881 en Sotto il Monte, Bérgamo (en la región de Lombardía), es recordado fundamentalmente por haber convocado el Concilio Vaticano II, el acontecimiento eclesial más relevante del último siglo.
Precisamente se está recordando ahora el 50º aniversario de su muerte (falleció el 3 de junio de 1963), y sus encíclicas siguen siendo tan actuales como entonces: Mater et Magistra y Pacem in terris.
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