Sorpresa y alegría en Costa Rica tras conocerse que una connacional recibió el milagro que hará santo a Carlo Acutis

El Episcopado aún no logra contactar a la familia en la que Dios obró el milagro que catapultó al joven a los altares

Este 23 de mayo, el papa Francisco aprobó el milagro que se atribuye a la intercesión del beato Carlo Acutis, joven nacido el 3 de mayo de 1991 en Londres, Inglaterra, y fallecido el 12 de octubre de 2006 en Monza, Italia.



Carlo Acutis, conocido como el Apóstol de la Eucaristía, será santo, aunque la fecha de la canonización se desconoce.

En ese contexto, en las redes sociales de la Conferencia Episcopal de Costa Rica, la Iglesia tica se congratuló, y es que el milagro atribuido a la intercesión del beato Acutis tiene que ver con una ciudadana costarricense de nombre Valeria Valverde, que a los 21 años sanó milagrosamente tras un accidente craneoencefálico ocurrido en el 2022.

De acuerdo con el Dicasterio para las Causas de los Santos, Liliana, madre de Valeria, llevó una carta a la tumba de Carlo Acutis en Asís, y ese mismo día la joven comenzó a mostrar una sorprendente recuperación en el hospital.

En un video publicado por la Iglesia tica, el padre Mario Segura Bonilla, secretario adjunto de la Conferencia Episcopal de Costa Rica, expresó la gran alegría que esto representa para ese país.

“Sin haberlo nombrado, ya es el patrono de la juventud”

En otro video aparece el sacerdote Rodrigo Muñoz, secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Pastoral Juvenil, quien desde Roma expresó también su emoción por el acontecimiento.

El padre Muñoz señaló que a la Iglesia costarricense le tomó por sorpresa la noticia: “Podríamos decir que, sin haberlo nombrado, ya es el patrono de la juventud”, dijo.

Adelantó que a la Diócesis de Cartago (Costa Rica) llegará una reliquia de Carlo Acutis el próximo 2 de junio, por lo que será un gran acontecimiento.

El sacerdote interpretó la aprobación del milagro como una manifestación de Dios, que sigue pidiendo a la Iglesia creer en la juventud, “pues ellos son el presente, son el ahora”.

Cabe mencionar que hasta el momento, el Episcopado de Costa Rica no ha podido contactar a la familia de Valeria, pues el caso se mantuvo en secreto durante para no entorpecer el proceso de investigación.

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