El Observatorio de Deuda Social de la Universidad Católica de Argentina analizó el nuevo escenario económico en el país

El organismo de la UCA estimó un 57,4% de pobreza y un 15% de indigencia

Pobreza

Desde hace décadas la Argentina sufre un proceso de pobreza estructural que ningún gobierno logró revertir. Este signo de crisis social y económico en el país se vio acelerado en el último tiempo. Un reciente informe del Observatorio de Deuda Social (ODSA), de la Universidad Católica Argentina, así lo demuestra.



El organismo especificó que esta nueva situación responde a más de dos décadas de vigencia del gimen inflacionario, de empobrecimiento, el aumento de los programas sociales, y el ajuste del nuevo programa económico han hecho que la pobreza sigue aumentando, a pesar de la asistencia pública.

Números escalofriantes

En cuanto a la pobreza, el informe revela que la pobreza era del 44,7% en el trimer trimestre del 2023, del 49,5% en diciembre y del 57,4% en enero. 

Por otro lado, el nivel de indigencia en el primer trimestre del año pasado era del 9,6%, del 14,2% en diciembre, y del 15% en este enero.

Esto se traduce en 27 millones de argentinos debajo de la línea de pobreza, de los cuales 7 millones son indigentes.

Según el Observatorio, el mayor incremento se dio en los hogares de clases trabajadoras o medias no beneficiarias de programas sociales. En aquellos destinatarios que reciben algún programa de ayuda, en diciembre marcó un 28,8% el nivel de indigencia, y en enero bajó a 23,8% como consecuencia de las políticas compensatorias aplicadas.

“Los residentes en hogares beneficiarios de políticas sociales presentaron un nivel de pobreza del 76,5% en el tercer trimestre de 2023, un 81,9% en diciembre de 2023 y un 85,5% en enero de 2024”, puntualizó el ODSA de la UCA.

No alcanza

La medidas tomadas por el nuevo gobierno, que incluye devaluación y ajustes, aumentó en forma significativa el porcentaje de indigencia y pobreza de la población, más allá de algunos esfuerzos  y del incremento de los valores de las transferencias de las políticas sociales, que “amortiguó, sobre todo en los beneficiarios de los programas, el incremento de la indigencia estimada en diciembre”.

Sin embargo, los datos revelan que la devaluación de diciembre próximo pasado incrementó marcadamente los precios generales, motivo por el cual tanto el valor de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) y de la Canasta Básica Total (CBT) se actualizaron notablemente, no así los ingresos reales por salarios que se vieron licuados frente a la inflación.

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